El sazonador salsa Maggi es uno de los más usados en las cocinas mexicanas; ya sea por su sabor o su practicidad, es un acompañante para numerosos platillos y bebidas. Sin embargo, al investigar sobre su valor nutrimental, la revista El poder del consumidor, encontró ciertas irregularidades…
Primero que un jugo sazonado Maggie, 15 ml, contiene tan sólo en una cucharada sopera 1 261 mg de sodio –es decir, el 60 por ciento del total del sodio diario recomendado para un adulto–. Así que, en la totalidad de un bote de 100 ml, hay 8 400 miligramos de sodio. Esto provocara padecimientos como la presión arterial alta, también conocida como hipertensión, insuficiencia cardíaca y renal, y finalmente la muerte prematura.
Segundo, que entre sus ingredientes se encuentra el caramelo IV, el cual es usado para brindar un tono café a sus productos, contiene sulfuros y amonio. Por lo que, al calor, el sazonador tiene reacciones químicas produciendo 2-metilimidazol y 4-metimidazol, químicos tóxicos asociados con enfermedades como el cáncer. De hecho, en el estado de California, en EE.UU., este colorante se clasificó como cancerígeno; no obstante, la etiqueta de la salsa Maggi no establece su vinculación con este tipo de afecciones.
Tercero, el tipo de proteína que contiene el producto, proteína vegetal hidrolizada de soya líquida, es de producción transgénica ya que es la más rentable a nivel comercial. Dado que la salsa Maggi se vende bajo un modelo de hiperconsumo, se requieren de ingredientes que costeen las cantidades excesivas de producción y consumo.
Cuarto, su etiquetado incumple con la norma oficial en donde se establece que todos los productos de alimentos envasados deben contener información nutrimental básica de calorías, proteína, grasa, grasa saturada y azúcares totales. Es decir, el jugo Maggi carece de información nutrimental; pues además, el etiquetado establece que para mayor información, se ingrese el código 4165676 en www.nestle.com.mx, y al hacerlo no se encontra disponible por ningún lado de la página. Para los editores del Poder del consumidor, “este producto debería contener una leyenda precautoria para pacientes con presión elevada o diabetes, dado que la ingesta de cantidades tan altas de sodio en una porción tan pequeña de producto podría tener impactos negativos inmediatos en su salud.”
En su lugar, lo ideal es usar sal y pimienta para sazonar. En ocasiones también puede agregarse limón si se desea un sabor un poco más ácido. Recuerda que las claves está en las proporciones; pues hay estudios que han demostrado que lo esencial es ser consciente de la cantidad de alimento que se ingiere para producir un equilibrio importante.
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