¿Cómo calmar un ataque de ansiedad? Si crees estar experimentando uno crisis de esta índole, puedes ayudarte de diversas técnicas que explicaremos en este artículo.
La primera vez que sufrí un ataque de pánico, cruzó por mi mente la idea de la muerte. A pesar de entender racionalmente que eso no sucedería, los síntomas en mi cuerpo parecían tan reales que resultaba sumamente complicado seguir respirando y aterrizar los pies en la realidad.
Dolor agudo en el pecho, dificultad para respirar, sensación de pérdida de control, son tan solo algunos de los síntomas que se pueden experimentar durante un ataque de ansiedad. Cada persona lo vive de distinta manera; pero hay una constante, uno siente que se desplomará.

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“Es tu mente”, “tú puedes controlarlo”, “relájate”, son comentarios que usualmente cruzan como balazos frente a ti. No obstante, los ataques de ansiedad y de pánico son una lamentable experiencia que no entiendes hasta que los vives. Es verdad que existen métodos para calmar la mente y lograr recobrar el control, no obstante, un simple “relájate” no ayudará en el proceso.
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Según la OMS, la ansiedad es un trastorno que afecta a más de 260 millones de personas en el mundo. Cada día se está volviendo un problema de salud más severo, con factores emocionales y psicológicos como el estrés laboral y financiero. Así como también factores externos que influyen directamente en la salud mental como la contaminación. Los casos de ansiedad han aumentado en el mundo considerablemente.
Lo primero que tienes que saber es que existen distintas alternativas para ayudarte en el proceso de recuperación. Cada cuerpo es distinto y solo un especialista puede dictaminar un diagnóstico que te ayude a atacar directamente las causas que pueden ser diversas.
¿Qué hacer si sufres un ataque de ansiedad?

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Los principales síntomas del ataque de ansiedad son dolor en el pecho, dificultad para respirar, pulsaciones aceleradas, confusión mental y en ocasiones, nauseas y molestias estomacales.
Frente a este escenario, distraer la mente resultará difícil pero no imposible, recuérdalo bien. No te atormentes con cuestionamientos sobre el porqué del ataque, si se trata de un origen orgánico o emocional, cuestionarlo no ayudará en nada. El objetivo principal del momento es lograr salir del estado mental de estrés mental y corporal.
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No necesitamos decirte que los síntomas son reales, no es tu mente haciéndote creer que los sientes, es tu cuerpo sufriendo físicamente. Así que todo aquel comentario que sugiera que eres tú intentando llamar la atención, está fuera de lugar.
¿Cómo calmar un ataque de ansiedad? Aquí viene lo interesante. Lo primero que debes hacer es tratar de convencerte de que a pesar de que los síntomas son reales, no sucederá nada más allá de ellos. También debes tener presente que sí hay alternativas para calmarte, no se trata de un túnel sin salida.
Respiraciones controladas
Respirar profundamente puede reducir en gran medida los síntomas.
Siéntate en una silla con la espalda recta, los piel bien plantados sobre el suelo y los brazos recargados en las piernas. Toma una respiración profunda y lenta por la nariz mientras cuentas mentalmente hasta 7 segundos. Retén el aire por otros 7 segundos y finalmente exhala lentamente durante 7 tiempos más. Es importante que mentalmente hagas el conteo de segundos, esto ayudará a tu sistema límbico a controlar el ataque.
Distrae la mente
La frase suena muy trillada y hasta cansada, no obstante, es importante hacerlo. Existen ejercicios mentales para lograrlo, por ejemplo puedes ir contando de 5 en 5 en retroceso a partir del 100. Si esto no ayuda y la secuencia numérica no representa un gran esfuerzo mental como para distraerla, eleva la dificultad en la secuencia. Puedes llegar hasta donde te sea más difícil, por ejemplo a partir del 100 cuenta en retroceso de 4 en 4: 100, 96, 92, 88…
EFT
El EFT es una técnica de liberación emocional que ha mostrado efectividad en algunos pacientes. Se trata de la estimulación del cuerpo a través del tapping (pequeños golpecitos con los dedos), en puntos específicos, mientras se focaliza en el malestar que genera la emoción. De esta manera se ayuda a desbloquear dicha emoción retenida, liberándola y aliviando el malestar físico causante.
Meditación
Esta es quizá la técnica más recurrida aunque por la misma razón, es la menos deseada. Dale una oportunidad. La meditación ayuda a entrar en las ondas cerebrales alfa que se asocian a estados mentales tranquilos, además mejoran los niveles de neurotransmisores en el cerebro y como consecuencia, estabilizan el estado de ánimo.
¿Qué hacer si las crisis aparecen constantemente?
En estos casos lo mejor será buscar un especialista que te ayude a encontrar un diagnóstico y un tratamiento apropiado para ti. Buscar ayuda profesional ya sea psicológica o psiquiátrica no debe tener para nada connotaciones negativas. Por el contrario, afrontar la situación y buscar ayuda de un profesional es un ejercicio de valentía.