¿Cuántas veces un libro ha incendiado grandes pasiones en tu ser? Muchas veces la literatura nos lleva a mundos fantásticos extraordinarios. Pero, otras veces nos permite experimentar intensas sensaciones a través de sus palabras y esto sucede con la literatura erótica, la cual parece gozar de algunos beneficios para la vida sexual.
La erótica se define como cualquier tipo de arte destinado a provocar y despertar la pasión amorosa, especialmente en el plano físico y sensual. La principal diferencia entre la erótica y la pornografía, radica en que la primera está destinada a generar en el imaginario ideas que despierten la provocación sensual y creativa. Mientras que la segunda se enfoca únicamente en la provocación sexual mediante imágenes explícitas. ¿A poco no es mejor usar la imaginación?
Existen muchos mitos y tabúes alrededor de la lectura erótica que limitan que este arte se expanda entre los buscadores del placer. La idea errónea más común es que es incorrecto disfrutar de las mieles de la literatura erótica, no obstante, esto no es verdad. Leer y explorar la sexualidad a través de la palabra escrita es una forma de autocuidado, que mejora la confianza en uno mismo y por ende, la seguridad.
Beneficios de la literatura erótica
Relajación placentera
La vida citadina sometida a la velocidad, refleja sus consecuencias en nuestro estado mental. El estrés en muchas ocasiones se traduce como una reducción del deseo sexual, lo que resulta en un círculo vicioso que nos sumerge cada vez más en la frustración. Según la Fundación Mundial de la Literatura la lectura “disminuye la presión arterial, la frecuencia cardiaca y reduce el estrés en grados significativos”.
Alimenta el deseo y el autoconocimiento
Leer literatura erótica, además de reducir la barrera más grande para explorar la sexualidad; el estrés, también nos permite autoconocernos. Nos abre la posibilidad de explorar nuestras fantasías sexuales más ocultas a través de la imaginación. De esta forma, seremos capaces de reconocer lo que nos parece sensualmente atractivo y lo que no.
Como consecuencia, nuestra vida íntima experimenta un giro inesperado gracias a la estimulación mental e imaginativa que despierta en nosotros. Esto nos lleva a alcanzar grados insólitos de deseo, que convierten a los encuentros sexuales, espacios más placenteros.
Consentimiento y sexo seguro
Los autores eróticos conceptualizan términos que debieran estar presentes en cualquier relación íntima. No obstante, por miedo a comunicarnos a veces damos por sentados acuerdos que requieren ser discutidos abiertamente con la pareja sexual.
La literatura erótica nos deja enseñanzas sobre la importancia del consenso y el sexo seguro. El BDSM es un claro ejemplo de esto, esta práctica requiere el consentimiento de las personas involucradas para obtener el mayor placer posible, sin afectar a ninguno de los implicados.
Leer literatura erótica no sólo nos brinda beneficios a nivel de estimulación, sino que nos deja valiosas enseñanzas sobre lo importante que es la autoexploración a nivel mental. Con esto la seguridad a la hora de comunicar lo que nos parece adecuado y lo que no, se traduce en relaciones más sanas y placenteras.