El baño de la zona íntima, un remedio casero de origen maya, ha ayudado a mejorar la salud sexual de muchas mujeres con problemas como dolores menstruales, endometriosis, complicaciones post-parto e inclusive infertilidad.
Esta herencia maya usa el vapor que desprenden ciertas plantas medicinales, favoreciendo la salud tanto del aparato íntimo femenino como el proceso de menstruación. Ayuda en síntomas como:
El proceso del baño íntimo es como si se aplicara una vaporización que ayuda a despejar las vías respiratorias, salvo que el vapor de las hierbas llega a la vulva, vaporizando, literalmente, toda la zona íntima, de manera que la mujer los recibe sentada con las piernas abiertas y el contenedor debajo de ella. Dado que el tejido de la zona es poroso y absorbente, el vapor ayuda a suavizarlo y abrirlo hacia el torrente sanguíneo y el útero. Este vapor herbal permite acelerar la circulación, adelgazando la mucosidad, limpiando el sistema reproductor, eliminando el exceso de membranas y adherencias.
¿Cómo hacer un baño íntimo?
Instrucciones: En un contenedor, pon a hervir lavanda, orégano, pétalos de rosa, romero, caléndula, tomillo, manzanilla y albahaca. Después, coloca debajo de ti de manera que el vapor alcance a la zona –sin sentir la incomodidad de las quemaduras–. Se sugiere hacerlo sentada en una postura y silla o banco que permita que el vapor suba, se recomienda mantener el cuerpo envuelto en una cobija pesada durante toda la vaporización y dejar actuar el vapor durante 20 y 40 minutos. Para finalizar, acuéstate y permanece bien tapada. Las propiedades medicinales de las hierbas brindarán una profunda sensación de sanación y descanso.
Antes de intentarlo en casa, consulta con un experto en naturopatía, herbolaria o una partera, pues ellos conocen qué combinación, cuánta cantidad de hierbas necesitas usar, cuán seguido y las contraindicaciones en cada caso. Lo ideal es comprar todas las hierbas en tiendas naturistas, libres de tóxicos químicos como el glifosato.
El baño de vapor íntimo permite cuidar a todos nuestros órganos sexuales, innovando la fuerza vital creadora y revitalizante. ¿Por qué no brindarle ese abrazo a nuestro cuerpo y bienestar sólo porque lo merecemos?