Elegir los alimentos correctos puede ayudarte a combatir la ansiedad, los portentosos poderes de la naturaleza esconden todo lo que necesitamos para combatir y prevenir la mayoría de las afecciones. Quizá la ansiedad se entienda como una emoción o en estado psíquico, capaz de modificar nuestra percepción de la realidad. Cuando nos sentimos ansiosos cualquier mínimo detalle del exterior es suficiente para detonar un espiral que parece no tener final.
Pero el cuerpo funciona de forma íntegra, es decir, que los químicos que trabajan para hacer funcionar nuestro organismo pueden estar detrás de la ansiedad, por ello lo que comemos es de suma importancia para estabilizar esta emoción.
Llevar una alimentación saludable rica en vitaminas, minerales y Omega-3, ayudará a mantener nuestro organismo equilibrado y así, evitar episodios de ansiedad provenientes de deficiencia de algunos nutrientes, además, ayudará a mantener el cuerpo relajado.
Alimentos contra la ansiedad
Ácidos grasos Omega-3
Los ácidos grasos Omega-3, son un grupo de tres ácidos principales: ácido alfa-linolénico (ALA), ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA). Son esenciales para el correcto funcionamiento del cerebro humano. La ausencia de Omega-3 puede causar diversas disfunciones en los neurotransmisores.
Los neurotransmisores son sustancias químicas que nuestro cerebro produce naturalmente para transmitir información entre las neuronas. Si alguno de estos presenta niveles deficientes, pueden presentarse cambios en el estado de ánimo, como depresión o ansiedad.
Encontramos ácidos grasos en distintos alimentos provenientes del mar como el salmón, atún y sardinas. Pero también de origen vegetal en aguacates, frutos secos y verduras de hoja verde como el brócoli, lechuga y espinacas.
Vitaminas B
Las vitaminas B son un grupo que se compone de:
B1 (tiamina)
B2 (riboflavina)
B3 (niacina)
B5 (ácido pantoténico)
B6
B7 (biotina)
B12
B9 (ácido fólico)
Este grupo de vitaminas ayudan al correcto funcionamiento del cuerpo, son las responsables de que este absorba correctamente los nutrientes provenientes de los alimentos. Su deficiencia puede traer una serie de consecuencias entre las que se incluye la ansiedad.
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Trabajan en conjunto para aliviar toda una serie de síntomas de la ansiedad. La vitamina B1 y el ácido fólico ayudan a combatir el estrés, mientras que la B12 combate la depresión ya que fortalece el sistema nervioso. La B2, por su parte, ataca los síntomas físicos del estrés como el dolor de cabeza. Y B3 y B6 promueven la producción de serotonina que es un neurotransmisor conocido como la hormona de la felicidad.
No encontraremos un alimento milagroso que contenga todas las vitaminas B en cantidades suficientes, pero muchos de ellos contienen más una vitamina de este grupo, por lo que será necesario que incluyas distintos alimentos en tu dieta diaria para combatir la ansiedad. Encontramos vitaminas B en huevos, salmón, frijoles, ostras, hígado, yogur y leche. Pero también en alimentos de origen vegetal como la avena, semillas de moringa, aloe vera y champiñones.
Magnesio
El magnesio es un mineral de suma importancia en el cuerpo, ya que ayuda a sintetizar la serotonina, además tiene propiedades relajantes. Consumir magnesio diariamente como parte de una dieta rica en él, ayudará a mantener los músculos relajados y el ritmo cardiaco a raya. Cuando se sufren situaciones de estrés y ansiedad, estos dos síntomas aparecen en el cuerpo y se vuelven el comienzo de un estado mental difícil de controlar en ocasiones. Además, la deficiencia de magnesio puede ser responsable de que aparezca irritabilidad e insomnio.
Encuentras magnesio en alimentos como carnes magras, frutos secos, verduras de hoja verde y cacao.
Vitamina C
Aparte de que la vitamina C es un excelente antioxidante que libera nuestras células del estrés oxidativo causante del envejecimiento prematuro, también ejerce esa misma función en el cerebro y además, mejora la capacidad de oxigenación y la transportación de nutrientes hacia el cerebro.
Algunos estudios han demostrado que el estrés oxidativo puede desencadenar trastornos neuropsicológicos y aquí es donde entra la vitamina C, que ayudará en gran medida a mantener controlado dicho estrés.
Un estudio médico realizado en adultos mayores, demostró que la suplementación de vitamina C mejora en gran medida el estado de ánimo. Según los datos observados, consumir 500 mg al día de vitamina C durante 7 días, reduce el mal humor en un 70% y el estrés hasta en un 51%.
Encontramos vitamina C en alimentos como el limón, toronja, naranja, mandarina, mango, guayaba, pimientos rojos o verdes, fresa, kiwi, chile poblano y zapote negro.