Sabemos bien que consumir azúcar refinada perjudica la salud por varias razones además de subir de peso; esta se ha ligado a problemas cardíacos, sistema inmunológico debilitado, una especie de adicción a la dopamina que liberamos al comer algo dulce y hasta cáncer. Para evitar las azúcares hay que cambiar nuestros hábitos, más si gustamos de comer cosas dulces y estamos acostumbrados al falso sentimiento de bienestar que comer algo dulce produce en nuestro cuerpo.
El hecho es que la necesidad de comer productos con azúcar es parte de una construcción social que alaba la pasividad y destaca nuestra dependencia en una industria alimenticia que busca ocultar al consumidor los riesgos de la comida producida en masa. Aquí 10 consejos para dejar los azucarados hábitos atrás: