Los terrarios son espacios pequeños que buscan imitar un ecosistema animal, son jardines en miniatura instalados en recipientes pequeños y herméticos, como botellas y tarros. Además de permitir un contacto con las plantas y verlas crecer, también son un elemento decorativo sencillo y bonito, sin la necesidad de gastar mucho.
En su mayoría los terrarios como ecosistemas vegetales son autosuficientes, ya que las plantas se riegan a sí mismas mediante la transpiración y la condensación. Dándole valor a su nombre, la palabra terrario proviene del latín Terra (tierra) y arium (lugar o recipiente). Te compartimos los pasos a seguir para hacer tu propio terrario en casa.
¿Qué se necesita para hacer un terrario?
Hay varias maneras para hacer un terrario, estos son los materiales esenciales que necesitarás:
¿Cómo hacer un terrario?
Los terrarios funcionan gracias a los ciclos del agua y del carbono que nos enseñan desde pequeños. El calor del sol hace que la humedad de las plantas se evapore, después se condensa en la superficie interior más fría del recipiente. Al igual que la lluvia, el agua vuelve a caer en el suelo, y el proceso comienza de nuevo. Aquí tienes los pasos a seguir para un funcionamiento correcto de tu terrario:
¿Cómo hacer un terrario de suculentas?
Si eres alguien a quien le cuesta estar al pendiente de los cuidados de las plantas, las suculentas son ideales para ti, pues estas plantas son muy resistentes y no requieren de atención constante. Aquí tienes los pasos para hacer un terrario con suculentas:
Recuerda que las suculentas deben colocarse separadas unas de otras para poder crecer. No las riegues en exceso, el musgo, la tierra y las piedras regulan la humedad que necesitan las plantas. Riega como una o dos semanas, cuando la tierra esté seca.
¿Qué beneficios tiene un terrario?
Además de verse bonitos, los terrarios tienen increíbles beneficios como: