El cosmos es todo un hábitat diverso donde entes extraños interaccionan entre sí, pero de todos ellos quizá los agujeros negros son los que más han llamado la atención por ser conocidos como los devoradores del Universo. Además de sus campos gravitacionales que son extremadamente densos, sabemos que tienen tamaños colosales que no alcanzamos a dimensionar. Para darnos un poco de idea de qué tan grandes son los agujeros negros supermasivos, la NASA ha creado una simulación que los pone en perspectiva con nuestro pequeño Sistema Solar.
Agujeros negros supermasivos
Los colosos que habitan al centro de las galaxias son un misterio todavía para la ciencia, pero sabemos que son los corazones gravitacionales alrededor de los cuales se produce una danza estelar con una órbita medida en eones. No por nada llevan el título de agujeros negros supermasivos, pues tanto sus tamaños como sus masas simplemente rompen nuestra estructura mental al enfrentarnos a magnitudes fuera de serie.
Los agujeros negros más pequeños tienen unas 100 mil veces la masa del Sol, tan sólo hay que imaginar algo más grande que nuestra estrella para quedar completamente asombrado. Pero eso no es todo, los devoradores supermasivos más grandes detectados por los astrónomos llegan a tener decenas de miles de millones de veces la masa de nuestro Sol.
Cuando se trata de mediciones tan desbordadas la abstracción simplemente no alcanza y debemos echar mano de otras cuestiones para imaginar el tamaño del que estamos hablando. Y es que hasta hoy en día el Universo en sí mismo es una enorme incógnita, pues no comprendemos cómo es que llegó a ser lo que es hoy en día, así como tampoco sabemos cómo los agujeros negros alcanzaron dichos tamaños tan colosales.
Los expertos de la NASA dicen que las mediciones directas hechas con la ayuda del Telescopio Espacial Hubble han confirmado la presencia de más de 100 agujeros negros supermasivos. Este tipo de colosos devoradores habitan normalmente en el centro de las galaxias y se ha descubierto que cuando estas se fusionan, sus agujeros también podrían fusionarse formando agujeros negros todavía más grandes.
“¿Cómo se vuelven tan grandes? Cuando las galaxias chocan, sus agujeros negros centrales eventualmente también pueden fusionarse”, explica el astrofísico teórico Jeremy Schnittman del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. Recientemente se captó un agujero negro siendo expulsado de su galaxia a toda velocidad que nos explicaría más sobre esta dinámica.
¿De qué tamaño son los agujeros negros?
Para entender más sobre estos objetos tan interesantes, la NASA creó una simulación que muestra a los agujeros negros más famosos como Cygnus A que vive al centro de la galaxia enana J1601+3113. También aparece nuestro Sagitario A* que habita en el corazón de la Vía Láctea y que recientemente logró ser fotografiado por primera vez, puede verlo aquí.
La simulación también muestra el par de agujeros supermasivos más cercanos a la Tierra dentro de la galaxia NGC 7727. El comportamiento de ambos es sumamente intrigante, pues según las especulaciones, están separados por unos 1,600 años luz y están destinados a fusionarse dentro de 250 millones de años. Tal estallido liberaría una cantidad enorme de ondas gravitacionales hacia el cosmos.
“Desde 2015, los observatorios de ondas gravitacionales en la Tierra han detectado fusiones de agujeros negros con unas pocas docenas de masas solares gracias a las pequeñas ondas en el espacio-tiempo que producen estos eventos”, dijo el astrofísico de Goddard, Ira Thorpe. “Las fusiones de agujeros negros supermasivos producirán ondas de frecuencias mucho más bajas que se pueden detectar usando un observatorio espacial millones de veces más grande que sus contrapartes terrestres”.
Las ondas gravitacionales fueron predichas por Albert Einstein hace más de un siglo y apenas fueron confirmadas en 2015, momento en el que también se comprobó la existencia de los agujeros negros.