La zanahoria se destaca por sus grandes beneficios, ya sea al vapor, licuada o simplemente a mordidas, aporta un alto contenido de vitamina A, que se asocia con la buena salud visual. Y aunque parece que plantar zanahorias es complicado, en realidad hacer sin poseer semillas, es muy sencillo, es un proceso fácil y en menos de una semana tendrás tu planta para iniciar el cultivo.
Beneficios de la zanahoria
La zanahoria es fuente de diversas vitaminas, minerales e hidratos de carbono, aporta vitamina E, ácido ascórbico (vitamina C) y vitaminas del complejo B, como la niacina. Entre sus beneficios encontramos:
Si la combinamos con otros alimentos frescos y naturales, la zanahoria contribuye a la ingesta de compuestos antioxidantes que permiten la mitigación de los radicales libres. Su consumo está ligado a la buena salud ocular y ayuda a combatir la sequedad ocular, la conjuntivitis y favorece a la vista.
La zanahoria es conocida por mejorar la producción de la melanina, un pigmento que ayuda a proteger la piel de la radiaciones solares, se recomienda consumirla de forma sólida y natural. Sin embargo, todos los excesos traen consecuencias y la ingesta excesiva de zanahoria puede generar pigmentación en la piel.
Germina zanahorias sin semillas
Aprovecharemos la raíz de una zanahoria y conservaremos la parte superior, la cual es conocida como el “pupo” de la zanahoria, esta es la parte de la zanahoria por donde crecen las hojas. Conseguiremos 4 o 5 pupos y dejaremos al menos 3 centímetros de la zona de raíz. Recuerda seguir los pasos en orden y en menos de siete días comenzaras a ver cómo las plántulas empiezan a desarrollarse.
Ahora sólo deberás esperar a que crezca y listo, una vez las hayas lavado podrás disfrutar de la zanahoria en alguna de sus tantas versiones.