Investigadores de la Universidad Johns Hopkins están buscando a personas que hayan tenido experiencias psicodélicas que hayan cambiado su vida. ¿Por qué? Esta universidad (por cierto, una de las más prestigiadas del mundo de la medicina) realiza actualmente un extenso estudio para analizar las implicaciones de una experiencia mística y una revelación interior en la mente de una persona.
Una teoría en boga advierte que este tipo de experiencias pueden acarrear profundos cambios en el ánimo y conducta de los individuos. Este fenómeno psicológico, conocido como “cambio cuántico” (quantum change), se refiere a la sincronía de ambas vivencias. Esta coyuntura podría generar cambios radicales a nivel conductual y cognitivo, con el enorme potencial terapéutico que ello sugiere.
Alan Davis, uno de los investigadores, habla sobre esta teoría para el sitio Motherboard:
Una revelación psicológica ocurre al mismo tiempo que una experiencia mística, y suele producir cambios aún más profundos [en una persona]. La importancia de este modelo del cambio cuántico es increíble, ampliará nuestro actual espectro de modelos de terapia psicodélica y aportará evidencia de que las experiencias místicas y visionarias que pueden detonar los psicodélicos podrían explicar por qué están tan poderosamente asociadas a un cambio conductual, emocional y colectivo.
Precisamente el estudio se encuentra en fase de recopilación de testimonios sobre experiencias de este tipo, con frecuencia asociadas al consumo de sustancias psicoactivas o alucinógenas, que es a lo que está abocado el equipo de científicos; así que si has tenido una de ellas y quieres compartir tu vivencia, puedes hacerlo anónimamente aquí.
El reencuentro entre ciencia y psicodélicos
Desde hace unos pocos años, por fortuna, la ciencia ha abierto nuevamente sus brazos a las experiencias psicodélicas. El uso de sustancias psicoactivas fue condenado durante décadas como parte de una campaña propagandística que incluyó la prohibición no sólo de su consumo, sino también de su estudio formal. Pero ahora que la mente científica, renovada, se ha volcado a investigar el potencial terapéutico de estas sustancias (LSD, psilocibina, DMT, etc.), la salud mental podría contar con un nuevo y prometedor aliado.