Marte se ha convertido en el foco de atención de la exploración aeroespacial, tan sólo la NASA hasta el día de hoy ha enviado a un total de cinco rovers que han caminado por las tierras marcianas. Actualmente quedan activos únicamente dos de ellos, el Curiosity y el Perseverance, que constantemente están enviando imágenes de Marte a la Tierra. Es de esperarse que dentro de tantos datos que envían a sus controladores, los humanos se encuentren con sorpresas como la más reciente foto tomada por el Perseverance que muestra a un extraño objeto luminoso.
El rover Perseverance que tocó suelo marciano en febrero de 2021, recientemente captó una fotografía de un extraño objeto plateado brillante que se esconde detrás de dos rocas. La NASA informó que la imagen se tomó en el suelo del cráter Jezero y que aunque parece un objeto misterioso, tiene una explicación un poco desalentadora.
¿Qué es el objeto encontrado en Marte?
El equipo del Perseverance explicó en un tuit que el objeto no es endémico de Marte, sino que llegó junto con el rover, aunque no tienen idea de cómo se desplazó hasta el cráter Jezero. Se trata de una parte de manta térmica que creen, puede provenir del aterrizaje del robot en 2021.
“Mi equipo ha detectado algo inesperado: es un trozo de manta térmica que creen que puede provenir de mi etapa de descenso, el jet pack propulsado por cohetes que me dejó el día del aterrizaje en 2021″.
Más adelante explicaron que las mantas térmicas se utilizan en las exploraciones aeroespaciales como un material para controla la temperatura, ya que los dispositivos se enfrentan a crudas condiciones de temperatura durante su lanzamiento y estancia fuera del planeta. Sin embargo, encontrarlo en aquella región del Planeta Rojo fue una sorpresa para los investigadores, pues el Perseverance aterrizó a casi 2 kilómetros del lugar.
“Ese trozo de papel aluminio brillante es parte de una manta térmica, un material que se usa para controlar la temperatura. Es una sorpresa encontrar esto aquí: mi etapa de descenso se estrelló a unos 2 km [1,2 millas] de distancia. ¿Esta pieza aterrizó aquí después de eso?, o ¿el viento la trajo hasta aquí?
La profunda huella humana en el espacio
Aunque pudiera parecer curioso el hecho de encontrarse con un pedazo de aluminio en medio de las dunas desoladas de Marte, lo cierto es que este hecho sólo nos muestra el poder de la huella humana que ya no sólo está presente en la Tierra, sino que se ha extendido a la órbita espacial, la Luna, Marte e incluso más allá.
El problema de la basura espacial se está volviendo un asunto cada vez más preocupante, hace poco el helicóptero Ingenuity captó los restos del paracaídas y la carcasa trasera del Perseverance. Y aunque en aquella ocasión, la NASA explicó que ya se tenía previsto que se pudieran observar los restos en la región en que fueron fotografiados, la huella humana no deja de ser un problema en expansión cada vez más preocupante.
La órbita espacial de la Tierra ya sufre en mayor medida de este mal y al parecer no parará. El caso más claro de esto son los lanzamientos de satélites orbitales que ha enviado Starlink, la compañía de internet satelital de Elon Musk. A la fecha lleva en promedio 2 mil 400 satélites puestos en órbita, pero Musk ha dicho que el objetivo es llegar a 30 mil.
La órbita terrestre no es la única, la Luna también ya cuenta con algunas reminiscencias dejadas a su paso por las misiones Apolo y las cápsulas enviadas por otras agencias espaciales de distintas naciones del mundo. De hecho, los jóvenes están preocupados por la huella tan profunda humana que ya sobrepasó al planeta y son los que están gestando proyectos para limpiar la basura espacial dejada a su paso por las exploraciones. Sin embargo, no existen proyectos de gran impulso entre las agencias espaciales del mundo para hacer algo al respecto.
Aunque algunos están convencidos de que debemos abandonar la Tierra por el estado en el que se encuentra y que irá empeorando en un futuro, quizá sólo se trata de la incapacidad humana para valorar la grandeza de nuestro propio planeta y encontrar el equilibrio entre la curiosidad por explorar nuevos mundos, a la par de cuidar nuestra huella.