Navegar entre la vida y la muerte es algo peligroso. Ya sea por un ataque cardíaco, un traumatismo, un shock, etc., el fenómeno de morir y volver a la vida está catalogado como una experiencia fuera de este mundo, o bien, como una experiencia cercana a la muerte (ECM).
La mayoría de las personas que han experimentado una ECM consideran que ha sido un viaje positivo. Claro está que hay otro ligero porcentaje que habla de un proceso negativo. Sin embargo, en su mayoría las ECM se catalogan como sucesos positivos y llenos de luz.
Brian Stauffer
Dentro de esta variedad de experiencias, distintas personas hablan sobre haber experimentado que el alma dejaba el cuerpo. Incluso se ha mencionado un tipo de desprendimiento de la mente respecto de la presencia física. A partir de ello, muchos piensan que las ECM comprueban la existencia del alma y la vida después de morir.
Ciertamente, este suceso necesita de claridad científica. Mientras el lado espiritual reconoce la existencia del ser interno, la ciencia se detiene a explorar las posibilidades para brindar una explicación fisiológica. El investigador Christof Koch decidió abordar este misterio sobre la vida y la muerte, lo cual agradecemos profundamente. Siempre que la ciencia y el espíritu se unen para comprender un hecho del cuerpo el resultado suele ser magnífico, y esta no puede ser la excepción.
Brian Stauffer
También en Ecoosfera: Lo que sabemos sobre la muerte hasta ahora (un recuento de los últimos hallazgos científicos)
¿Qué dice la ciencia sobre perder la vida y regresar de la muerte?
De acuerdo con Koch, los episodios de ECM mantienen un patrón general. Las personas hablan de una experiencia que se siente real, que les permite abandonar el cuerpo y entrar en un reino feliz sin límites del tiempo y el espacio. En este pasaje entre la vida y la muerte muchos ven un túnel, otros flotan sobre su cuerpo, algunos se encuentran con seres queridos y otros aseguran ver personajes religiosos. Todo indica que se activa una poderosa conexión con otra realidad.
Lo más relevante es que, científicamente, las ECM plantean la posibilidad que la conciencia humana existe independientemente del cerebro. Aunque esto no se ha comprobado con certeza, el enfoque de Koch propone que las ECM son resultado de la actividad de un cerebro moribundo. Esto significa que a medida que bajan los niveles de oxígeno y aumentan los niveles de dióxido de carbono, las habilidades del cerebro parecen sufrir desequilibrios. Por ejemplo, una explicación a la idea del túnel con la luz al final podría explicarse de la siguiente manera.
Brian Stauffer
Una vez que los niveles de oxígeno descienden, la retina comienza a moverse de afuera hacia el centro del ojo. Esto podría explicar que se produzca una especie de visión de túnel. Por otro lado, las experiencias extracorporales encuentran sentido al saber que el cerebro recibe distintos estímulos a la hora de morir. Pero estas sólo son teorías. Como tal, el efecto de la conciencia incorpórea o fuera del cuerpo físico no ha sido descartado. En este sentido, tendríamos que considerar a la mente como un elemento capaz de separarse de su base física sin mayor problema.
Imagina poder desconectar tu mente del cerebro sin complicaciones. Viajar por una habitación y volver a tomar tu cuerpo para vivir la realidad. Sin duda, el cerebro humano es un misterio que posiblemente nos tome siglos comprender. No obstante, es maravilloso descubrir que dentro de nosotros existen millones de posibilidades para existir entre la vida y la muerte.