La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) estará a cargo de la primera misión lunar del país latinoamericano. Esta será la primera vez que México llegue hasta el satélite natural terrestre, un evento remarcable que mantiene a toda la comunidad científica del país de manteles largos. Pues se trata de la apertura para la tecnología mexicana en el ámbito de la exploración aeroespacial.
El Laboratorio de Instrumentación Espacial del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, fue el encargado de gestar el Proyecto Colmena. El mismo que pondrá en alto los esfuerzos de científicos mexicanos que a lo largo de cuatro años desarrollaron tecnología sin precedentes para la exploración aeroespacial.
Cómo será la primera misión lunar de México
La misión Colmena está conformada por cinco robots que serán colocados en la superficie lunar. Se transportarán hasta el satélite natural por la nave Peregrine de la empresa estadounidense Astrobiotics. Los robots cuya tecnología es la más pequeña jamás antes creada para la exploración aeroespacial, ya se encuentran instalados en la nave para recorrer los 384 mil 400 kilómetros que separan a la Tierra de la Luna.
La tecnología es de autoría completamente mexicana construida en el Laboratorio de Instrumentación Espacial (LINX). En el proyecto participaron aproximadamente 200 estudiantes de ingeniería, física, química y matemáticas.
UNAM
Después del alunizaje se repartirán aleatoriamente
Una vez que la nave Peregrine alunice a mediados de este año, la misión Colmena desplegará sobre la superficie lunar cinco microrrobots que se encargarán de analizar el regolito. Los microrrobots, los más pequeños creados en el mundo, miden aproximadamente 12 centímetros de diámetro, 1.5 centímetros de altura y pesan tan sólo 57 gramos.
Todos están contenidos en el Módulo de Despliegue, Telimetría y Telecomandos (TTDM). Mismo que se encargará de protegerlos durante su viaje hasta la luna a bordo de Peregrine. Además fungirá como un sistema capaz de desplegarlos aleatoriamente sobre la superficie después del alunizaje y mantenerlos en comunicación entre ellos y con el centro de comando en la Tierra.
UNAM
Los investigadores y desarrolladores de la primera misión lunar de México, se enfrentaron a distintos desafíos. El más complejo fue la miniaturización de los materiales, pues debido a la naturaleza del lanzamiento, deben resistir 62 veces la aceleración de la gravedad. Además las temperaturas a las que la tecnología debe sobrevivir van desde los -120ºC y hasta los 120ªC, sin mencionar otros factores de riesgo como la radiación solar.
Emulando el sistema colmena
Una vez que los microrrobots se encuentren sobre la superficie lunar, realizarán actividades que “nadie ha hecho”, dijo Gustavo Medina Tanco líder del LINX. También explicó que la misión tiene objetivos científicos estrechamente relacionados con las propiedades de los cuerpos rocosos en la superficie lunar.
Se espera que los microrrobots trabajen de forma cooperativa, como un enjambre, generando su propio sistema de georreferencia. Lo que les permitirá medir la temperatura de plasma, atenuación electromagnética, así como el tamaño de las partículas de regolito.
UNAM
Al tratarse de una misión sin precedentes en el mundo, los investigadores se encuentran a la expectativa del comportamiento de la tecnología. Pero se espera que arroje datos interesantes para comprender de mejor forma la superficie lunar y los recursos que yacen en ella.