Los cambios de turno en la Estación Espacial Internacional (EEI) continúan. A pesar de la pandemia, aquellos astronautas que viajaron por primera vez al espacio tienen que regresar a su hogar en la Tierra. Mientras tanto, otros se preparan para abandonar la estación y alejarse del virus.
El astronauta Chris Cassidy, recién llegado al espacio, aseguró en una conferencia de prensa que las posibilidades de llevar la COVID-19 fuera del planeta o incluso dentro de la EEI son de “casi 0%”. Las reglas y medidas de protección se han endurecido debido a la pandemia y casi todo el personal ha entrado en cuarentena. En primera instancia, los astronautas deben someterse a una cuarentena 2 semanas antes del lanzamiento.

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De igual forma, el personal médico de la estación y otros colaboradores permanecen aislados. Algunos rituales previos al vuelo han tenido que suspenderse y se han tenido que elaborar nuevos planes en caso de que un astronauta se enferme mientras esté en el espacio.
¿Astronautas con signos de COVID-19 en el espacio?
Pensemos que de alguna forma el virus llega a la EEI a través de alguno o varios astronautas asintomáticos. El virus no se podría identificar, debido a que la NASA no cuenta con pruebas para detectar ningún tipo de infección. Esto no quiere decir que la agencia no esté preparada para enfrentar un brote peligroso. De hecho, la NASA ya había anticipado la llegada de una situación similar desde hace mucho tiempo atrás.
Si los astronautas identifican a un miembro de la tripulación con síntomas de COVID-19 u otra infección, el primer paso es aplicar el distanciamiento social.
“Las actividades para el miembro de la tripulación afectado se cancelarían para proporcionar tiempo para descansar y recuperarse. Sus compañeros de equipo desinfectarían las superficies, prestando especial atención a las áreas de alto riesgo, como las entradas de ventiladores. Los mismos principios que estamos siguiendo en el terreno se aplican a los vuelos espaciales”. – (Brandi Dean, portavoz del Centro Espacial Johnson de la NASA)
En caso de que la situación se convierta en una emergencia médica y haya necesidad de evacuar la estación los astronautas pueden abordar la nave espacial Soyuz, la cual los lleva directamente a recibir atención médica en la Tierra.
El riesgo existe mientras haya seres vivos
La EEI asegura que el riesgo de una infección no se elimina al 100%, ya que las naves espaciales siempre tendrán sus propios microbiomas que viven en y sobre los cuerpos humanos. En este sentido, debemos comprender que cada lugar que tenga habitantes humanos nunca estará libre de microbios, según indica Stephanie Schierholz, portavoz principal de vuelos espaciales humanos en la sede de la NASA en Washington D. C.

Edmon de Haro
Asimismo, “desde el lanzamiento del primer módulo de la Estación Espacial Internacional, la NASA ha monitoreado su comunidad microbiana. El objetivo es vigilar qué microbios hay en la EEI y cómo se adaptan a la microgravedad”, agrega Schierholz.
Hasta ahora no se ha encontrado ningún tipo de riesgo a bordo de la estación. No obstante, este es un trabajo que nunca termina y que ya había empezado mucho antes de la pandemia por el nuevo coronavirus. Los esfuerzos se tuvieron que redoblar a causa de la COVID-19, pero el sistema inmunológico de los astronautas debe y continuará en observación siempre.
Fuente original: Vice