La tranquilidad se apoderó del vacío cuando un trozo de vidrio dentro de una caja se convirtió en el objeto más estático del mundo. Los científicos han trabajado con el tiempo desde tiempo atrás, y han desafiado a la física hasta romper los paradigmas imaginables.
El tiempo ha sido visto como un ente lineal y homogéneo que es casi imposible de transformar. Sin embargo, el físico Markus Aspelmeyer, junto con su equipo, ha diseñado un lugar que carece de tiempo y que posiblemente sea el más tranquilo en toda la faz de la Tierra (hasta ahora).
Kahan Dare, Lorenzo Magrini, Yuriy Coroli
Se trata de una caja negra que en su interior resguarda un pequeño grano de cristal. Este aparato utiliza láseres que mantienen inmóvil y levitando al pequeño vidrio, el cual se mantiene tan estático como la física lo permite. De acuerdo con los físicos, este “estado fundamental del movimiento” llega a un límite en el que el objeto más estático del mundo se queda sin energía para extraer, lo cual provoca su inmovilidad.
En el mundo real, este estado de quietud es prácticamente imposible. De acuerdo con la ciencia, hasta en el lugar más tranquilo existen partículas pequeñas en constante movimiento. No obstante, este experimento desbarata nuestro conocimiento sobre el movimiento y el tiempo.
El objeto más estático del mundo gracias a la mecánica cuántica
A través de la mecánica cuántica se logró encontrar la “energía de vacío del sistema”. Esto quiere decir que aunque creamos que existe un objeto en total tranquilidad, siempre hay alguna sacudida cuántica que altera su movimiento.
El artículo sobre el experimento, publicado en la revista Science, detalla que se ralentiza el vidrio con fotones infrarrojos para lograr su inmovilidad total. Esta es la primera vez que los científicos logran desacelerar el vidrio hasta su estado fundamental.
Este primer acercamiento a la levitación abre grandes panoramas sobre cómo lograr que los objetos permanezcan inmóviles en el aire. También se ha intentado mantener varios elementos en total inmovilidad con fuertes ondas de sonido. No obstante, este método cuántico permite enfriar con el láser cualquier partícula que provoque un movimiento en el cristal, y eso lo convierte en el objeto más estático del mundo hasta ahora.
Argonne National Laboratory
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