Un grupo de siete amigas en Cantón, China, construyó una preciosa casa. ¿El propósito? Vivir ahí y envejecer juntas. Este conmovedor pacto amistoso parece un sueño hecho realidad. Todos sentimos alguna vez el miedo a pasar los últimos días de nuestras vidas en soledad. Pero estas mujeres no tendrán que preocuparse nunca más por eso. Decidieron invertir sus ahorros para transformar una vieja casa de 700 metros cuadrados en un paraíso natural.
Al ver la casa, con ventanas abiertas que dan a un paisaje cubierto de verdor, cualquiera se siente inmediatamente en paz. Estas mujeres podrán salir a hacer largos paseos en contacto con la naturaleza y regresar a un hogar en el que nunca se sentirán solas. Por si fuera poco, el interior es tan bello como el exterior: las habitaciones son amplias, e incluso cuenta con una área para tomar el té y pasar una tarde tranquila contemplando las colinas. Cada rincón de la casa pareciera un homenaje a todo lo que han vivido juntas a través de 20 años de amistad.
La amistad es quizá el lazo más fuerte al que podemos aspirar los seres humanos. En cierto sentido, es como una familia que eliges. Además, una buena amistad es producto de años y años de empatía por la otra persona; es el fruto final de un esfuerzo continuo por apoyar a alguien en las buenas y en las malas. Es por eso que, pase lo que pase, estas amigas tienen garantizada una vejez perfecta.