En los últimos años, varias organizaciones no gubernamentales como Greenpeace han tratado de detener la destrucción masiva del planeta. A través de llamadas de atención, propuestas y proyectos para reducir la contaminación o ampliar zonas verdes en protección, estos organismos funcionan gracias a las voces a nivel mundial que exigen la debida atención al problema.
Ahora, estas mismas organizaciones necesitan el apoyo de las personas para defender el océano Ártico de la desaparición de los hielos polares, así como de derrames petroleros. Durante más de un milenio, esta zona polar se ha caracterizado por la presencia colosal de hielo; sin embargo, actualmente se encuentra en riesgo de desaparecer.
Empresas como Shell, BP, Exxon y Gazprom se han encargado de poner en riesgo la biodiversidad del área al derretir varios glaciares para extraer alrededor de 90 mil millones de barriles de petróleo (alrededor de 3 años de combustible). Para lograrlo, necesitan “arrastrar los icebergs lejos de sus equipos y utilizar mangueras gigantes para derretir el hielo flotante con agua tibia”. Esta situación, además de destrozar al medio ambiente, podría provocar un derrame de crudo con el cual sería imposible lidiar.
Con el fin de evitar esta situación, estas organizaciones piden que se alce la voz a lo largo y ancho del mundo: