Nuestro cerebro define lo que somos, soñamos e imaginamos. Es el centro de procesos tan cotidianos como decidir qué comer, o de maquinaciones tan complejas como la creación de una obra de arte. Sabemos que este órgano aún guarda muchos secretos: ¿Cómo podemos ser más inteligentes? ¿La inteligencia te hace más feliz? ¿Todos los seres humanos somos capaces de tener grandes ideas?
La científica Herminia Pasantes Ordónez ha dedicado gran parte de su carrera a responder estas preguntas. La emérita de la Universidad Nacional Autónoma de México es una de las expertas en neurociencia más reconocidas a nivel mundial.
Su participación reciente en el ciclo de conferencias Una mirada al cerebro, llevado a cabo en la Ciudad de México, dio como fruto observaciones sumamente interesantes sobre el grado en que las redes neuronales de nuestro cerebro nos determinan.
Orientación sexual
Desde hace tiempo se sabe que la homosexualidad no es una enfermedad (aunque la homofobia sí), pero las investigaciones de Pasantes revelan que la orientación sexual tampoco es una característica ambiental. En una entrevista con La Jornada, ella declaró estar convencida de que la orientación sexual se define desde el desarrollo embrionario.
Los homosexuales nacen, no se hacen, y los estudios del cerebro nos están ayudando a comprender qué es lo que pasa durante el desarrollo de este órgano.
Durante la gestación, el cerebro está expuesto a las hormonas de la madre, por lo que es primariamente femenino. Si el embrión se convertirá en una mujer, se queda como está; si será varón, se verá expuesto a grandes cantidades de testosterona.
Una vez que estos químicos llegan al cerebro, se vuelven susceptibles de muchas transformaciones. Es en este punto donde Pasantes cree que se determina la orientación sexual de las personas, entre la semana 13 y 18 de gestación. En la adolescencia, ésta se reafirma.
Creatividad
La creatividad no es tanto un asunto metafísico como neuronal. Es un mito que sólo un hemisferio del cerebro es capaz de pensar de esta manera: las reacciones que la provocan se esparcen por todo nuestro cerebro. ¿El resultado? Todos podemos ser creativos.
De acuerdo con Pasantes, hay una red subyacente de neuronas que impulsa el pensamiento creativo; estas neuronas han sido observadas con métodos de resonancia magnética. Las conexiones tienden a activarse en las situaciones donde la mente está en un estado de reposo. Al respecto, en la misma entrevista, Pasantes comenta:
Podría ser cierto que estando sentado a Isaac Newton se le ocurrió la ley de la gravedad, quizá todo eso comience a tener sentido porque se está detectando que esa conectividad es la que se activa durante la creación.
Quizá a eso se debe que se nos ocurran las mejores ideas en la regadera, y que muchos creadores recomienden dedicarse a labores relajantes para acabar con el bloqueo creativo.
Siempre es un orgullo contar con estas grandes mentes en nuestro país; sin embargo, es cierto que no siempre reciben el apoyo que merecen. La doctora Herminia Pasantes hace un llamado a las autoridades universitarias del país a que apoyen más a los científicos nacionales.
¿Qué podemos hacer nosotros? Difundir el trabajo de nuestros investigadores y darle visibilidad a quienes se dedican a avanzar el conocimiento colectivo y hacer hallazgos que mejoran nuestras vidas.