El papel reciclado tiene numerosas aplicaciones, pero esta es la primera vez que se le utiliza para un proyecto arquitectónico. Se construyó una estructura de 190 m2 con 550 bloques de papel reciclado y comprimido, que ha sobrevivido a los vientos, lluvias y elementos naturales de Europa.
En una plaza de Essen, Alemania, que antes era un sitio de minería y hoy es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se levantó esta construcción con bloques de papel reciclado que se recolectaron por las tiendas de víveres del vecindario.
Los autores son los arquitectos berlineses Ben y Daniel Dratz de Dratz&Dratz Architekten, con la ayuda de $200,000 dólares de la Escuela de Diseño y Administración Zollverein. ¿Su inspiración?, como todo lo bueno en la vida, provino de una casualidad:
“Pasamos frente una estación de reciclado y vimos estos bloques de papel usado. Nos fascinó la variedad de estructuras y el hecho de que se tratara de información comprimida, como huellas de la sociedad. Después descubrimos que estos bloques pueden ser apilados para formar monolitos o murallas y descubrimos su potencial para proyectos arquitectónicos”, declara Daniel Dratz.
Tal vez no sea la estructura más fotogénica, pero estos bloques de papel reciclado pueden apilarse hasta 30 metros de altura, por ello los hermanos Dratz concluyeron que, con más investigación, existe mucho potencial para que en un futuro el papel reciclado se utilice en estructuras más permanentes y más ambiciosas.
[treehugger]