Aunque suena a obviedad, todo en este planeta está diseñado para la subsistencia de la vida, quizá sea por eso que pasamos de largo situaciones que bien podrían robarnos horas de cuestionamientos. Es decir, ¿alguna vez te has preguntado por qué el espacio es tan gélido y la Tierra tan cálida? o ¿De dónde provino el carbono que nos dio vida? En los pequeños detalles pueden surgir las más grandes revelaciones. La mente curiosa es en realidad la puerta a descubrir los más grandes porqués de la realidad.
Esto lo sabían bien Isaac Newton y Albert Einstein, quienes nos legaron todo lo que sabemos sobre la gravedad y nos posibilitaron un nuevo entendimiento del Universo. Pero, así como Einstein vino a abrir un mundo más allá de la perspectiva de Newton, ahora Erik Verlinde propone una nueva teoría de la gravedad que destroza todo lo que el físico alemán nos legó del espacio-tiempo.
Una nueva teoría de la gravedad
Erik Verlinde es un físico teórico de la Universidad de Ámsterdam que causó un pequeño terremoto en las ideas de la comunidad científica al proponer una nueva teoría de la gravedad. Y como todo lo desconocido, es evidente que recibió numerosas críticas. Aunque para algunos otros físicos la idea que propone suena interesante y factible. Verlinde propuso que la gravedad no es una fuerza fundamental como lo hemos aprendido hasta ahora, sino que surge de las interacciones de información que llena el Universo.
Einstein y Newton nos dejaron lo que se considera hasta ahora, el mejor entendimiento del Universo y su funcionamiento. No obstante, las ecuaciones de ambas teorías propuestas por estos grandes no funcionan muy bien cuando se introduce la palabra ‘cuántica’. Es decir que no se adecuan del todo bien a las interacciones entre partículas elementales. Pero no sólo en ese sentido, sino que la Relatividad General también se encuentra con un obstáculo grande cuando se trata de dimensiones abismales.
Cuando se habla de cúmulos de galaxias y fuerzas en el Universo profundo, la materia visible no es compatible con la fuerza de gravedad que experimenta el cosmos. Por lo que hay que añadir el empuje gravitatorio de la invisible materia oscura y la fuerza de la energía oscura, que estaría acelerando la expansión del Universo.
La materia oscura sale sobrando en el mapa
De estos vacíos de compatibilidad entre distintas teorías, Verlinde construyó la suya y con ella llegó a la conclusión de que la materia oscura saldría sobrando en el mapa. Desde su visión que está basada en la teoría de cuerdas, la teoría de la información cuántica y la física de los agujeros negros, la gravedad es más una fuerza entrópica que una fuerza fundamental. Esta fuerza entrópica estaría impulsada por el entrelazamiento cuántico de pequeños fragmentos de información del espacio-tiempo.
Según sus cálculos la gravedad entre dos objetos sumamente distantes, decae menos de lo que predijeron Newton y Einstein. Según su perspectiva, sólo el empuje de la materia visible y su interacción con la energía oscura bastarían para explicar el comportamiento de las galaxias, sin necesidad de llamar a la materia oscura que, si bien se ha propuesto su existencia, no está comprobada todavía.
Desde luego que echar abajo una joya científica como lo es la Relatividad General de Einstein no es tan simple. Hay todavía muchas situaciones por resolver con la nueva teoría de la gravedad de Verlinde. Aunque este argumenta que de eso se trata la física teórica, de “elaborar y probar una nueva idea paso a paso” y de encontrar “las formulaciones y técnicas correctas”.
Referencias:
Verlinde, E. (2011). On the origin of gravity and the laws of Newton. J. High Energ. Phys. 2011. 29. DOI (2011).