Al parecer, una de las herramientas más sólidas para dejar de fumar, o al menos para reducir la cantidad de cigarros al día, estuvo siempre frente a nuestras narices, esperando que la sepamos usar.
De acuerdo a Jeffrey P. Haibach, investigador de la Universidad de Búfalo, resulta que aquellas tan cotizadas “herramientas” se encuentran en la cocina de todos. En el estudio se encuestó a 1,000 personas de 25 años que fumaban. Los resultados mostraron una fuerte correlación entre la gente que comía más frutas y verduras y el hecho de que fumaban menos. De hecho, los fumadores que consumían más frutas y verduras fueron tres veces más proclives a no fumar tabaco que aquellos que consumían menos cantidad de estos alimentos. Y no sólo ello, sino que los que comían más frutas y verduras tardaban más en encender el primer cigarrillo del día.
Pero, ¿por qué podrían ayudar las frutas y verduras a dejar de fumar?
El estudio concluyó que las frutas, las verduras y los productos lácteos hacen que sepan mal los cigarrillos, mientras que otros productos como el café y la carne resaltan su sabor.
Además de ello y por si fuera poco, las frutas y verduras también ayudan a sanar el cuerpo lastimado del fumador. Ya que fumar le roba vitamina C y B al cuerpo, es importante construir el sistema inmune con todo lo que podamos. Específicamente, alimentos como kiwis, naranjas, plátanos y hojas verdes son esenciales para ayudar a restaurar la salud de un cuerpo de fumador.