A lo largo del tiempo la noche de Halloween ha ido experimentando distintos cambios debido a las tradiciones de los países occidentales que la han convertido en una celebración muy especial y popular con una mezcla de fiestas y sustos, un tanto alejado de sus orígenes. Retrocedamos algunos años para conocer el origen de tan famosa festividad.
Inicio de la tradición celta
El origen de Halloween se remonta a hace más de 3,000 años, cuando los pueblos celtas celebraran su festividad para el año nuevo, conocida como Samhain, el 1 de noviembre. En la víspera de este festejo se pensaba que los espíritus regresaban a la Tierra y caminaban por las calles en un viaje al más allá, pero junto a ellos también venían otras criaturas como las hadas o demonios.
Es por esto que los celtas vestían con disfraces y máscaras, los cuales eran probablemente de animales, para que de esta forma los espíritus no pensaran que eran uno más de ellos, y se los llevaran al más a allá, o en el caso de los demonios, para evitar que los poseyeran. Este ritual servía para despedir a Lugh, el dios del Sol, y dar la bienvenida al otoño.
Se piensa que las máscaras que se usaban durante esta festividad eran una manera de personificar a los muertos, y muchas culturas dejaban que los hombres se vistieran de mujeres y viceversa para de esta formar romper con lo socialmente establecido y aceptado.
Los celtas disfrazados solían ir de casa en casa haciendo bromas a cambio de comida o bebida, esta actividad podría venir de la costumbre de colocar comida en las puertas de los hogares como ofrenda para los seres sobrenaturales, y eventualmente evolucionó a lo que hoy conocemos como “dulce o truco” o “truco o trato”.
Influencia de la religión
La festividad de Samhain sufrió de una transformación cuando las autoridades cristianas comenzaron a apropiarse de las festividades paganas. Una vez el Imperio Romano conquistó el territorio Celta, se hizo una mezcla con otras fiestas romanas. En el siglo VII se decretó que el 1 de noviembre sería el día de Todos los Santos, para honrar a aquellos que habían dado su vida por la fe.
La noche anterior al día de todos los Santos continuó celebrandose con hogueras, disfraces y desfiles pero cambió su nombre de Samhain a All Hallow´s Eve (Víspera de Todos los Santos), nombre que evolucionaría a Halloween. Algunas personas tomaron la decisión de este día no consumir carne, y podría ser esta la razón por la cual durante Halloween se acostumbra comer manzanas y pasteles de calabaza.
Para el año de 1840, durante la Gran hambruna irlandesa, los migrantes europeos transmitieron a América del Norte su propias versiones de la tradición, como la costumbre de tallar calabaza gigantes y colocar una vela dentro de ellas, actividad inspirada en la leyenda de Jack el tacaño.
Es así como la fiesta se convierte en una tradición en Estados Unidos y Canadá, pero paso a ser masiva hasta el año de 1920, cuando en Minnesota se comenzó a realizar un desfile y una hoguera para conmemorar esta celebración.
Finalmente, la celebración se internacionalizó para finales de la década de 1970 y principios de 1980, con la película de Halloween de John Carpenter, ambientada en la víspera de Todos los Santos, la cual se volvió referencia para el cine del terror.