Olafur Eliasson es un artista danés que ha demostrado en más de una ocasión que el arte conceptual es compatible con la conciencia medioambiental. Y ahora ha decidido utilizar un escenario que tendrá todos los reflectores puestos en él y de esta manera, hacernos reflexionar sobre nuestra conexión con el planeta. Ha colocado espejos enormes en el desierto de Qatar como parte de su exposición titulada ‘Shadows travelling on the sea of the day’.
Ubicada en el pleno corazón del desierto qatarí, a las afueras de los sitios patrimoniales de Al Zubarah y Ain Mohammed en Doha, la exposición tardó 4 años en producirse y 10 años en concretarse. Está compuesta por 20 espejos circulares a manera de refugio para los visitantes de los incesantes rayos del sol. Pero este no es el fin último de cada espacio circular espejado, cada uno de los pequeños refugios invita a los visitantes a repensar y reflexionar sobre su sitio en la naturaleza.
“Shadows travelling on the sea of the day , 2022, es una invitación a resincronizar con el planeta”, describe el propio Eliasson. “Es una celebración de todo lo que se encuentra y se mueve a través del sitio desértico al norte de Doha en el momento de su visita: animales, plantas y seres humanos; historias, tradiciones y artefactos culturales; el viento, la luz del sol, el aire y el calor resplandeciente”.
Al tratarse de un espacio inmaterial, los espejos conectan el mundo real con un reflejo al que difícilmente podríamos acceder en una situación cotidiana. Observar la imagen propia en medio del desierto, abre la mente para explorar la reflexión sobre el sitio que ocupamos en la naturaleza.
“Los espejos conectan y perfeccionan lo que es físicamente distinto y parcial, vinculando el entorno real con el espacio reflejado y creando un mar de interconexiones”, dice Olafur. “La oscilación de tu mirada, junto con el movimiento de tu cuerpo, puede amplificar tu sensación de presencia, mientras que las estructuras curvas parecen desmaterializarse, convirtiéndose en un paisaje cultural natural”.
Conciencia a través del arte
Olafur es el claro ejemplo de que el arte conceptual y la conciencia ambiental pueden coexistir en la experiencia estética. El artista danés ha creado una manera de repensar nuestra relación con la naturaleza a través de sus exposiciones. De hecho, en 2019 fue nombrado Embajador de Buena Voluntad del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, gracias a su abogacía sobre asuntos relacionados al cambio climático e incentivar objetivos de desarrollo sostenible.
‘Shadows travelling on the sea of the day’, fue pensada para el desierto qatarí, como una medida para utilizar el impulso de atención que está teniendo Qatar gracias a los próximos eventos deportivos que tendrán lugar en la nación. La crisis climática es un hecho que acecha cada día con más fuerza a los ecosistemas del planeta y a las comunidades más vulnerables, por lo que se debe prestar la misma atención que se le da a eventos mundiales.
“Espero que las colaboraciones creativas que estoy fomentando actualmente en el sitio en Qatar proporcionen medios para que las personas se conozcan entre comunidades y culturas”, explica con sus propias palabras el artista danés. “La crisis climática requiere una acción colectiva y un nivel sin precedentes de cooperación internacional. Es mi modesta creencia que el arte puede ayudar a cultivar la comprensión transcultural necesaria para abordar esta enorme tarea”, concluye.
Olafur está tan comprometido con la causa medioambiental que incluso está trabajando con una empresa externa, para calcular la huella de carbono de la exposición y encontrar maneras para subsanarla. Además, también ha asignado fondos para apoyar a grupos ecologistas locales y ayudarlos a preservar el paisaje de Qatar.
Créditode imágenes: Olafur Eliasson.
