Con un constante pero lento avance, el conflicto en Europa se prolonga poniendo una alta tensión en puntos clave del antiguo continente. A ciencia cierta todavía el mundo desconoce las verdaderas razones rusas que impulsan este ataque armado a una pequeña e independiente nación como lo es Ucrania. Pero, si observamos con detalle, el país liderado por Volodymyr Zelenskyy es todo menos débil.
Una pieza clave que resuene en los medios de comunicación y en palabras de expertos diplomáticos es la energía nuclear. Con ímpetu Rusia intenta afectar plantas nucleares en Ucrania; primero fue Chernóbil y ahora un ataque a la planta de Zaporiyia, la más grande en toda Europa.
Estos latentes acercamientos de la nación rusa a las plantas nucleares están lejos de ser una coincidencia. Muchas teorías surgen y se platican en torno a estos eventos, pero lo cierto es que la única certeza es que hay peligros nucleares.
No obstante, en un intento de poner todo en contexto y calcular los riesgos. Debemos conocer con claridad el papel de la energía nuclear en Ucrania y la realidad es que tiene un fuerte peso en toda Europa este tema.
Las plantas de energía nuclear de Ucrania
En la historia resuena Chernóbil como el recuerdo de una tragedia que Ucrania evita repetir. Con cautela este país que reluce pequeño ante los ojos del mundo es en realidad el tercero más poderoso en cuanto a la energía nuclear en toda Europa.
Solo detrás de Francia y Eslovaquia, Ucrania tiene la mayor producción de este tipo de energía en ese continente. Ante este escenario los ataques rusos causan preocupación, pero el país de Putin parece tener un gran interés en este suministro (ya sea para quitarle el control a Ucrania sobre ello o para su propio beneficio, no lo sabemos).
A la fecha, Ucrania cuenta con cinco plantas nucleares: Chernóbil, la cual se mantiene apagada pero aún resguarda material; Jmelnitski que cuenta con dos reactores; Zaporiyia que tiene seis reactores; Rivne con cuatro reactores y Ucrania Sur con tres.
En total, esta nación cuenta con 15 reactores encendidos de los cuales únicamente 9 están conectados a la red. La ocupación de Rusia en los reactores puede traducirse en dos cosas: uno, es un golpe logístico para detener a Ucrania o son el verdadero objetivo del ataque.
De cualquier forma controlar las plantas nucleares de Ucrania supone un gran poder en manos de Rusia. En medio de la incertidumbre del conflicto y las decisiones rusas la estabilidad de los reactores se puede volver volátil en cualquier instante.
¿Por qué Ucrania no apaga los reactores nucleares?
Cerca de la mitad de la energía que hace funcionar al país proviene de estas centrales por lo que apagarlas por completo sería una forma de poner en jaque a la población.
Sin embargo ¿qué pasaría en caso de que haya un ataque directo a las centrales? Para Ucrania Chernóbil representó un gran aprendizaje. A partir de ese suceso, las centrales nucleares del país no están completamente a merced de la naturaleza de los hechos.
Las centrales están preparadas para enfrentar algunos riesgos, por ejemplo, si pierden potencia exterior los generadores diésel de emergencia entran en funcionamiento durante varios días. Esto permitirá que los sistemas de refrigeración estén activos incluso si no hay suministro eléctrico.
De alguna manera las centrales podrían resistir en caso de falta de energía, pero resulta evidente que son un punto poderoso y al mismo tiempo una debilidad para el territorio. En medio de una guerra todo es posible y parte de garantizar la seguridad es evitar que Rusia tome el control de las centrales nucleares de este país.
