De la curiosa literatura científica y las teorías sobre el universo pasamos a la exploración tecnológica del cosmos. Gracias al desarrollo de avanzados aparatos tecnológicos, poco a poco el universo hace visibles sus misterios y esta vez la NASA descubrió una “supertierra” orbitando una antigua estrella de la galaxia.
Es posible que el universo sea inaccesible a simple vista, pero una amplia gama de instrumentos revelan casi diariamente nuevos elementos del cosmos. El más reciente descubrimiento realizado por la NASA es el de un mundo rocoso denominado “supertierra”.

Caltech/R. Hurt (IPAC)
De acuerdo con el grupo de especialistas de la agencia especial, el telescopio Keck ubicado en Hawaii descubrió la presencia de un planeta 50% más grande que la Tierra orbitando una antigua estrella de la galaxia.
El astro reconocido como el exoplaneta TOI-561 b parece orbitar en menos de medio día su estrella. Esto quiere decir que, por cada día de la Tierra, este planeta orbita su estrella dos veces. Además, todo indica que este exoplaneta es, hasta ahora, el más longevo en la historia de descubrimientos cósmicos.
De acuerdo con la autora principal del descubrimiento, Lauren Weiss, esta “supertierra” es uno de los mundos rocosos más antiguos hasta ahora descubierto. Los análisis revelaron que al menos tendría unos 14 mil millones de años de existencia. Sin embargo, la pregunta que muchos se hacen es…

NASA
¿La “supertierra” es habitable o no?
Según la información establecida por la Misión TESS, la superficie del planeta puede dar algunas señales sobre la existencia de vida o no. No obstante, la corta proximidad entre este planeta y su estrella da señales de que podría ser poco probable la existencia de vida como la conocemos.
La temperatura promedio en la superficie de la “supertierra” se calcula es de más de 1,700° C. Este ambiente en definitiva impediría el desarrollo de vida. Aunque, no se descarta la posibilidad de que en algún momento pudo existir algún organismo viviente.

Caltech/R. Hurt (IPAC)
Asimismo, se determinó que el exoplaneta descubierto por la NASA pertenece a una población extraña de estrellas llamada disco grueso galáctico. Esto se refiere a que las estrellas de esta región son químicamente distintas en comparación con planetas como la Tierra.
Sin embargo, más allá de determinar si es o no habitable, hay mucho más que descubrir sobre estos objetos cósmicos. La información obtenida de cada descubrimiento ofrece nuevas posibilidades y teorías sobre la formación y composición del universo, lo cual poco a poco nos acerca a un mejor entendimiento de esta masiva misteriosa oscuridad.