Alguna vez te has preguntado ¿por qué tenemos pesadillas? Esta podría ser la respuesta del porqué aparecen esos sueños terroríficos a media noche. Las pesadillas pueden representar un problema severo para quienes las padecen. De hecho, están catalogadas como trastornos del sueño y se les denomina parasomnia.
Según la Universidad de Harvard, se entiende que los sueños “son episodios autobiográficos recientes que se entrelazan con recuerdos pasados para crear un nuevo recuerdo”. No obstante, “las pesadillas son simplemente sueños que provocan una respuesta emocional fuerte pero desagradable”.

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Nicolas Bruno
Los sueños son una respuesta de la red del cerebro y se dan gracias a un sistema de regiones interconectadas. El tálamo, la corteza prefrontal media y la corteza cingulada posterior, permanecen activos durante periodos relativamente tranquilos del sueño.
Un ejemplo de estos periodos tranquilos, es la fase del sueño conocida como REM. Esta etapa se caracteriza por movimientos oculares rápidos, latidos cardiacos irregulares y aumento de la frecuencia respiratoria. La fase REM es discontinua, se divide entre cuatro o cinco periodos a lo largo de la noche, que juntos constituyen el 20 por ciento de nuestro sueño.

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Es justamente durante estos periodos que ocurren con mayor frecuencia, los sueños recordados vívidamente. Y como es de esperarse, es en estos momentos cuando las pesadillas pueden aparecer. Estas suelen ocurrir cuando los intervalos REM se alargan, tienden a ocurrir a la mitad del letargo. También es en este momento cuando puede ocurrir la parálisis del sueño.
El funcionamiento cerebral detrás de las pesadillas
Pero, ¿por qué tenemos pesadillas? Hasta ahora hemos entendido el mecanismo del cerebro cuando experimenta el sueño. No obstante, eso no explica la aparición de los sueños aterradores que suelen surgir a la mitad de la noche.
No hay que confundir los malos sueños con las pesadillas. Los malos sueños son episodios donde el miedo puede ser controlado. De hecho, según una investigación de la Universidad de Ginebra, los malos sueños son una forma del cerebro, para prepararnos ante malas situaciones en la vida real.
“Los sueños pueden considerarse como un entrenamiento real para nuestras reacciones futuras y pueden potencialmente prepararnos para enfrentar los peligros de la vida real”, dice el neurocientífico Perogramvros.

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No obstante, con las pesadillas sucede distinto. Pueden surgir por varias razones como el estrés, ansiedad, medicación y trastornos de salud mental. Aunque la causa más común es sin duda, el trastorno por estrés postraumático (TEPT).
Es muy común que personas con TEPT experimenten pesadillas donde el sueño involucre una réplica del trauma. Esto se debe a que la amígdala, que es una estructura profunda del cerebro encargada de identificar amenazas, ha quedado demasiado sensible y tiende a estar hiperactiva.
Existen distintas terapias para ayudar a personas con parasomnia. Entre las que se incluye la terapia psicológica, para afrontar el trauma. Así como también la medicación psiquiátrica, que ayude a disminuir los episodios de pesadillas y ayudar al paciente a llevar una vida más tranquila.