La hipótesis Gaia supone que la Tierra no es una roca gigantesca inerte, sino que tiene vida propia formada por todos los pequeños organismos que la habitamos. Suena a teoría fuera de la seriedad de la ciencia, no obstante, si se le piensa con más detenimiento podría guardar algo de razón en ella. Una investigación de la Universidad de Nueva York, plantea un ciclo subyacente al que llaman ‘el latido de los eventos geológicos’, una especie de latido de la Tierra.
Nuestros corazones laten a una frecuencia repetitiva, es el motor que nos mantiene con vida. Pero muchas otras cosas también pululan como si se tratara de latidos de corazón. Por ejemplo, los sonidos que escuchamos y los colores emiten pulsos a ciertas frecuencias que nuestro cerebro traduce como ruido y vistas de colores. Incluso las estrellas también emiten sus propios pulsos cuando están a punto de morir, objetos que conocemos como púlsares.
El latido de la Tierra y los eventos geológicos
Pero parece que el planeta Tierra tiene su manera muy peculiar de manifestar sus latidos; a través de eventos geológicos. Una investigación de la Universidad de Nueva York publicada en la revista Geoscience Frontiers, encontró que la Tierra tiene un pulso que late cada 27,5 millones de años. Ese es el lapso de tiempo en el que han estado ocurriendo los principales eventos geológicos.
Según el geólogo Michael Rampino del Departamento de Biología de la Universidad de Nueva York, “muchos geólogos creen que los eventos geológicos son aleatorios a lo largo del tiempo. Pero nuestro estudio proporciona evidencia estadística de un ciclo común, lo que sugiere que estos eventos geológicos están correlacionados y no son aleatorios”.
Rampino y su equipo recopilaron las fechas de 89 eventos geológicos importantes que se suscitaron durante los últimos 260 millones de años. Y como si se tratase de un calendario de la historia geológica, los agruparon para darse una idea de sus coincidencias en tiempos. Durante este periodo de tiempo han sucedido:
Al mirar los eventos en su conjunto, se realizaron una serie de análisis estadísticos que revelaron que estos tienden a agruparse alrededor de 10 fechas diferentes, con un pico de actividad que ocurre cada 27,5 millones de años. Los expertos suponen que las correlaciones y la ciclicidad de los eventos geológicos podría ser una función de la dinámica global de la Tierra que afecta tanto la actividad tectónica, como al clima global.
No hay necesidad de levantar preocupaciones sobre el latido de la tierra y sus eventos geológicos, ya que el último ocurrió hace unos 7 millones de años. Así que si la investigación está en lo cierto, harán falta otros 20 millones de años para que la Tierra vuelva a latir.
Referencias: Rampino, M. Caldeira, K. Zhu, Y. (2021). A pulse of the Earth: A 27.5-Myr underlying cycle in coordinated geological events over the last 260 Myr. Geoscience Frontiers. 12 (6). DOI