El agua amenazada por la especie humana, pero inagotable para la ciencia, es fascinante, curativa y vital. Un elemento que parece ubicuo en nuestro planeta, ya que 3/4 partes del globo terráqueo son líquido, el cual todavía esconde secretos para los científicos. El agua nos hace volver a la alquimia; aunque no seas científico, este descubrimiento te hará pensar y seguir cuidando el líquido que identifica a nuestro planeta.
Fascinación molecular
Recientemente, investigadores químicos de la Universidad Estatal de Arizona publicaron en Science el descubrimiento de propiedades del agua sobre las que únicamente se había especulado.
Se había teorizado que, bajo ciertas temperaturas, el agua se transformaba molecularmente y su naturaleza líquida se modificaba, además de que no en todos los casos alcanzaba la congelación a los 0°C (lo que explica, por ejemplo, por qué hay flora y fauna marina en los lagos glaciares). Los investigadores observaron por primera vez una de las propiedades más intrigantes predichas por los teóricos del agua: que, con suficiente superrefrigeración y bajo condiciones específicas, cambiará repentinamente de un líquido a una sustancia diferente.
Nuevas formas líquidas
El resultado es un “nuevo líquido” que sigue siendo agua, pero con una menor densidad. En este experimento, el hidrógeno condensaba sus moléculas con una fuerza más compacta, convirtiendo al agua en una materia viscosa que, no obstante, no es hielo.
Se trata de una nueva forma del agua: un líquido que muta en otro líquido, y ha resultado sorprendente que se realizara en laboratorio, pues anteriormente sólo se habían hecho modelos en computadora.
El problema de ver el experimento de forma directa en el agua es que, velozmente, el líquido pasa de la viscosidad a la cristalización (fase de la transformación llamada “cortina de cristalización”, según los químicos estudiosos).
Agua moldeable, pero amorfa
Comprender las fases de la transformación del agua puede tener múltiples aplicaciones. Por ejemplo, si la ciencia molecular lograr moldear el líquido, en lugares fríos podrían aplicarlo a las autopistas de concreto, que se revientan debido al congelamiento durante el invierno.
Ello casi resulta en una sensación de fantasía: el agua no sólo es líquida; es viscosa y a la vez vidriante, cristalizable.
Comportamiento único de sus células
Aún se profundiza en los resultados de estos experimentos, ya que tanto la Universidad de Arizona como la de Ámsterdam no han encontrado la raíz estructural de estas transformaciones.
El físico Gene Stanley afirmó que:
este comportamiento [del agua] es único entre las miríadas de las células moleculares entre los líquidos identificados, pero hasta la fecha no se había probado.