Canadá se enfrenta a una de las peores temporadas de incendios en su historia, con miles de personas evacuadas, daños por billones de dólares y la destrucción de miles de hectáreas de bosques.
El calentamiento global nos ha alcanzado. Para los excepticos debieran basta las imágenes de destrucción y tragedia que han dejado las llamas en Hawaii tan sólo la semana pasada. O si estas del fuego consumiendo los bosques de Canadá. Este jueves, para dimensionar el tamaño de la tragedia, las autoridades ordenaron la evacuación de Yellowknife, una de las ciudades más grandes en los Territorios del Noroeste. Sí, una ciudad de más de 20,000 residentes que será evacuada en su totalidad para tratar de evitar perdidas humanas. ¿A dónde irán o que harán esas familias?
Por lo pronto a albergues y centros de protección activados por las autoridades. Huyendo de las llamas por carreteras cercadas por el fuego, con visibilidad limitada en vuelos aéreos por el humo y mientras todos cruzan los dedos para que el fuego no se siga extendiendo y obligue a todos a evacuar de nuevo hacia nuevos poblados.
A mediano plazo el destino de estos habitantes es más incierto y como en Hawaii habrán de enfrentar, una vez controladas las llamas, las consecuencias tóxicas de las miles de toneladas de deshechos químicos que ahora flotarán en el aire canadiense por el humo y las cenizas.
“Todos estamos cansados del término ‘sin precedentes’, pero no hay otra forma de describir esta situación”, ha dicho la primera ministra regional, Caroline Cochrane, en X, la plataforma anteriormente conocida como Twitter y desde donde se han coordinado los esfuerzos de rescate y alertas de evacuación.
Y aunque la ministra tiene razón sobre lo “anormal” de esta temporada de incendios en todo el mundo, si hacemos casos a los científicos e investigadores, este ha sido el año más caluroso de la historia. Pero sólo hasta el próximo.
El calentamiento global, con sus problemas de sequía, falta de agua, alteración de los ciclos hídricos y estres ambiental, nos está dando una muestra de lo que nos espera como humanidad sino logramos pronto dar una respuesta a la depredación y contaminación de nuestro medio ambiente.
¿Vamos a escuchar?
¿Y cómo es ahora mismo la situación en Yellowknife?
De acuerdo a los últimos reportes, la totalidad de la población ha sido evacuada, a pesar de las largas filas que se formaron en las carreteras y los problemas para conseguir un ticket aéreo en medio del pánico.
Sin embargo, el combate al fuego no ha sido exitoso. Rebecca Alty, alcaldesa de esa ciudad, ha reportado a medios de tv que los bombmeros han tenido que retroceder en numerosos flancos por la fuerza de las llamas. Y que se espere que este fin de semana el fuego alcance las periferias de la ciudad. Una vez ahí, se espera que se extienda rapídamente y consuma la totalidad de la ciudad.
La única esperanza parece ser alguna lluvia milagrosa que mitigue las lluvias. Pero según los reportes metereológicos no se que los residentes de Yellowknife puedan contar con eso.
Evacuación histórica
Para darse una idea del tamaño de la evacuación, tenemos que decirles que es la más grande en la historia de Canadá.
Según cálculos más de la mitad de la población de todos los Territorios del Noreste ha sido desalojada. Aviones militares fueron enviados con más de 120 soldados para ayudar a combatir las llamas, mientras que los civiles de poblaciones remotas han sido rescatados vía aérea y llevados a refugios.
Separados por varios cientos de kilómetros, la mayoría de los poblados del territorio son difíciles de evacuar por tierra, han dicho las autoridades. Más aún si consideramos que la mayoría de las carreteras se encuentran rodeadas por el fuego o cubiertas por el humo. Lo que las hace practicamente intransitables.
En total se estima que más de 168 mil personas han sido forzadas a evacuar en esta temporada de incendios en Canadá. Con más de 13,5 millones de hectáreas quemadas.