El impulso artístico del ser humano ya ha llegado al espacio exterior en más de una ocasión. Por ejemplo, tenemos un nanosatélite que emite canciones mexicanas mientras navega el cosmos. Sin embargo, en la luna, el sugerente satélite natural al que llegamos por primera vez hace 50 años, apenas hemos depositado una pincelada de arte.
El inventario de objetos humanos que habitan suelo lunar es amplio. Hasta la fecha hay más de 800, incluidos sensores soviéticos y pelotas de golf. Pero entre todos, hay uno que destaca por ser la única pieza de arte. Se trata de la figurilla de un astronauta, creada por el artista belga Paul Van Hoeydonck.
Atlas Obscura señala que Carolyn Russo, curadora de arte de la NASA, escribe en su libro Artifacts of Flight:
En Apolo 15, la cuarta misión que aterrizó en la luna, los astronautas David Scott y James Irwin, dejaron en la superficie lunar un tributo para los heroicos soviéticos y estadounidenses que arriesgaron y perdieron la vida dentro de programas espaciales.
La pequeña pieza de aluminio, que se mantiene ahí desde 1971, se acompaña de una placa con los nombres de los 14 caídos en misiones espaciales. Por cierto, llama la atención que aunque el memorial fue colocado justo durante la rivalidad espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, esta pequeña pieza tributa tanto a unos como a otros. El arte puede unir a los seres humanos, incluso en otros planetas.