Es un hecho: las guerras son una estrategia económica fallida de nuestras sociedades. A medida que avanzamos –y la tecnología lo hace–, se hace más evidente la necesidad de recurrir a métodos contrarios a la violencia para resolver desacuerdos. Y es que son las sociedades (y explícitamente, las generaciones futuras) quienes vivirán las consecuencias de cualquier conflicto armado. Estados Unidos tiene una larga trayectoria en este modus operandi; de ahí que la sociedad civil estadounidense considere que alistarse en las tropas militares es ofrecer un servicio digno hacia la nación. Triste y nada más indigno; pero no todo son malas noticias.
Recientemente Gary Sinise, el actor que interpreta al Teniente Dan Taylor en la película Forrest Gump, llevó gratuitamente a hijos de soldados caídos en guerra a Disneyland. Como parte del programa Snowball Express, creado por la Fundación Gary Sinise, miles de niños vivieron la experiencia de uno de los parques de diversiones más apabullantes.
Gary Sinise Foundation
La fundación se dedica a honrar el trabajo de los militares estadounidenses, desde veteranos hasta cuerpos de ayuda, defensores, militares activos, caídos, y a las familias de todos ellos. Gary explica que el viaje a Disneyland es poco comparado con lo que estos hombres hacen por Estados Unidos, pero siempre es mejor hacer un poco a no actuar.
Los elegidos para el viaje de cinco noches todo incluido a Disneyland fueron 1,000 hijos de soldados caídos en guerra. Los niños se trasladaron a Orlando junto a un familiar para gozar del parque que se considera el “lugar más feliz del mundo”.
Gary Sinise Foundation
Durante el viaje, las familias y Fundación Gary Sinise realizaron un evento en el que 600 banderas estadounidenses se alinearon representando a sus seres queridos. En esta especial ceremonia el actor habló con CBS Los Ángeles y reconoció que “lo más importante de Snowball Express es que estos niños no se sientan solos. Hay mucha curación, mucha vinculación y mucha amistad que los ayuda durante el resto del año”.
Si bien ninguna clase de apoyo puede suplir la muerte de un ser querido, este tipo de actos demuestran que la esperanza puede disfrazarse de acciones congruentes. Y, en alguna medida, transformar nuestro concepto de empatía.
Gary Sinise Foundation
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