Hoy más que nunca, los diseñadores están en una constante búsqueda de materiales alternativos, más allá de la tradicional cerámica, porcelana y barro, y estas vasijas creadas por Debbie Wijskamp son el ejemplo de ello.
Están fabricadas de una mezcla de polvo de llanta y poliuretano que formaron pequeños guijarros.
Estos objetos decorativos son a prueba de agua, pero no son aptos para almacenar algún tipo de alimento debido a los agentes químicos venenosos que el polvo de llanta contiene.
Uno podrá pensar que son a prueba de golpes, pero para desgracia de las madres de niños pequeños, no es así, las piezas son muy frágiles y poco resistentes a movimientos bruscos.
[FASTCODESIGN]