La fotografía es el medio ideal para saltar del presente al pasado, y viceversa; para transportarse, al momento de mirarla y enfocarla, al lugar del hecho en sólo un instante.
Recorrer los océanos más salvajes del planeta puede ser posible en 15 minutos. Sólo se trata de mirar las siguientes imágenes y estar pendiente a cualquier detalle.
El sensacional trabajo de David Doubilet, un experto fotógrafo de 60 años, refleja la sutileza y la furia que poseen las especies que habitan en las profundidades marinas. Doubilet ya no teme mirar de frente a un tiburón: la convivencia con la naturaleza le ha ayudado a desarrollar un instinto con el que los animales se identifican, por ello sus fotos son perfectas, los animales posan ante su cámara.
Las locaciones para esta serie de fotografías fueron la Antártida, Las islas Galápagos, la costa africana y la de Australia, Nueva Guinea y Tasmania. Durante todo el trabajo, David disfrutó del peligro de nadar al lado de un tiburón blanco en Sudáfrica, también lo hizo al mirar la armonía con que los leones marinos se deslizan en las profundidades.
El intrépido fotógrafo admite que su trabajo es arriesgado, pero su recompensa siempre ha sido poder apreciar y vivir lo que pocos pueden.
[DAILYMAIL]