¿Cuántas veces has buscado tus síntomas en Google? Seguramente han sido varias, y es que entre la ansiedad por encontrar una respuesta rápida a cualquier síntoma y no gastar demasiado en el médico, miles de personas encuentran en Google un rápido consultor médico. Pero, ¿realmente qué hay detrás de estas consultas digitales?
A medida que la ciencia revela más información sobre enfermedades o virus, incluido el nuevo coronavirus, para las personas resulta cada vez más reconfortante tener todo al alcance de un clic. Entre más rápido sepamos las implicaciones de contagio, síntomas o posibles consecuencias, tenemos mayor control sobre la situación.
La búsqueda de síntomas en Google no surge por simple ociosidad. Una investigación reveló que al menos durante la pandemia, el aumento de la ansiedad por contraer la covid-19 desencadenó una búsqueda masiva de síntomas. Una ansiedad por tener buena salud se tradujo en una constante comprobación de los canales de información.
Durante este periodo, una persona puede llegar a buscar de diez a 20 veces noticias relacionadas con coronavirus, y todo se debe a que necesitamos sentirnos informados. Esta idea de conocer las rutas de transmisión, las zonas más afectadas, los fallecimientos, ka evolución en síntomas, etc., se relaciona directamente con la ansiedad por la covid-19. Aunque hay un riesgo latente cuando existe una sobreexposición a la información, lo cual se denomina como “cibercondría”.
A los llamados cibercondríacos o personas que viven excesivamente en busca de información, llega un punto en el que todo el conocimiento les resulta demasiado confuso. Tan sólo es necesario saber lo fundamental, recopilar información específica y útil para nosotros.
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¿Cómo detener nuestra obsesiva búsqueda de síntomas en Google?
Los expertos Jungmann y Witthöft dan dos sugerencias para mantener las búsquedas a raya. El primer método es seleccionar fuentes de información de alta calidad, lo cual significa que no harás caso a las cadenas familiares u otro flujo similar de información.
Segundo, limita tu tiempo de exposición a las redes o fuentes de información. Una comprobación constante de la información te hará, al final del día, dudar de todo el conocimiento previo. Evalúa los canales y lo que necesitas saber a una cierta hora.
Considera que hay una responsabilidad de los medios por ofrecer información, pero a su vez un compromiso de nuestra parte para limitar la comunicación excesiva. Intenta eliminar este comportamiento obsesivo de buscar síntomas en Google. Aunque este buscador tiene muy buenas respuestas, también es cierto que necesitamos activar un filtro informativo.
No caigas en las búsquedas disfuncionales, redirige tu perspectiva mental sobre esta pandemia e infórmate únicamente cuando sea necesario. Recuerda que puedes seguir algunas cuentas específicas o incluso consultar a tu médico en caso de que experimentes alguno de los efectos de la pandemia o del virus. Fomentemos la tranquilidad y actuemos con responsabilidad informativa.