Si hablamos de imanes es cierto que los opuestos se atraen. Pero, en el amor las cargas funcionan distinto y la compatibilidad en las relaciones tiene mucho que ver con la personalidad de ambos. ¿En tu relación son opuestos o dos almas gemelas?
Expertos en el amor se han dado a la tarea de demostrar si es real o ficticia la suposición de que personalidades opuestas se atraen. Basados en algunas encuestas, parece que el 86% de las personas busca a una pareja con rasgos opuestos. Sin embargo, el problema aquí es que en las relaciones la compatibilidad va más allá de una teoría física de cargas. Los expertos han definido la atracción entre dos personas a través de tres hipótesis…
Homogamia
Aquí ambos comparten actitudes, rasgos de personalidad, intereses externos, valores y algunas características más. El conjunto de estas similitudes llevan a una atracción inminente y fuerte.
Heterogamia
Esta hipótesis es el mito de que los opuestos se atraen. Aquí los contrastes de ambos se destacan y pueden llegar a discutir sobre las formas en que son diferentes. Incluso las pequeñas diferencias pueden aumentar con el tiempo.
Complementaria
Esta hipótesis se encuentra en el medio y es la más común en las relaciones. La compatibilidad es posible que no sea inmediata y aunque hay diferencia a primera vista es posible que estas se vayan complementando a lo largo del tiempo. Incluso, puede ocurrir al revés.
La compatibilidad en las relaciones y no de imanes
Seguramente ahora ya tienes una idea de en qué hipótesis se puede encontrar tu relación. Además, saber hacia dónde se dirige, ¿hay una tendencia a crear homogamia, heterogamia o tal vez ser complementarios?
Al final, la atracción de las personas por las diferencias se verá superada por la atracción de las similitudes. Las personas suelen pensar que los opuestos se atraen, pero lo que realmente sucede es que las parejas similares se vuelven complementarias y las que no lo hacen, supongo que saben el final.