La frase que se hiciera más emblemática en el mundo de la ciencia ficción relacionada con el espacio es aquella que Ridley Scott hiciera famosa a través de ‘Alien’: “En el espacio nadie puede escucharte gritar”. Y aunque suena aterrador tan sólo de imaginarlo, quizá nunca necesitemos pedir auxilio allá afuera, aun así, queda la duda, ¿por qué no se escuchan los gritos en el espacio?
Para llegar a la respuesta certera, primero debemos comprender que el planeta funge como un escudo para la vida en todos los sentidos. Así como la vida marina está inmersa en su hábitat que la mantiene a salvo de la intemperie, así también nosotros estamos inmersos en un fluido que no podemos ver, pero que existe. La atmósfera al igual que el agua, tiene su propia densidad y está compuesta de moléculas de distintos gases. Así que, si lo quieres ver de cierta manera, vivimos dentro de una burbuja que la composición de su interior (la atmósfera) posibilita todo lo que ya conoces y que ahora te parece tan normal.
Un fluido como vehículo
Pero, ¿qué tiene que ver esto con los gritos en el espacio? Pues resulta que la supervivencia no sólo se trata de mantenerse con vida, sino de desarrollar comportamientos y funcionalidades que nos sean útiles como especies. Una de estas funcionalidades es justamente el sonido. No sólo los humanos lo utilizamos, sino que diversas especies dependen enteramente de sus sonidos para comunicarse entre sí. Por ejemplo, las luciérnagas dependen de él para asegurar sus ciclos de reproducción y mantener a su especie viva. Por otro lado, están los cetáceos y los murciélagos que han desarrollado la habilidad de la ecolocación. Así nuestro mundo no sólo es megadiverso en sus formas de vida, sino también en los paisajes sonoros que nos ofrece.
Y aunque nos suena a obviedad ahora por la costumbre, lo cierto es que el sonido es intrínseco de la Tierra. No porque no exista en otras regiones del cosmos, sino porque aquí encuentra la vía perfecta para propagarse. El sonido en realidad son vibraciones que luego nuestro cerebro interpreta dependiendo de su frecuencia. Al ser vibraciones, requiere de fluidos para propagarse y es por ello que la atmósfera, que contiene millones de moléculas unas muy juntas de otras, es la vía perfecta para los viajes sonoros. Con cada sonido que emitimos, somos capaces de mover las moléculas de la atmósfera más cercanas a nosotros, luego estas se excitan y logran mover a más moléculas a la vez desencadenando una reacción en cadena que termina con la propagación del sonido.
Entonces, ¿por qué no se escuchan los gritos en el espacio?
En el espacio en cambio, la situación es muy distinta. Allá afuera el escenario es más lúgubre y se encuentra virtualmente vacío y es muy silencioso. Y decimos virtualmente, porque sí que existen moléculas, pero apenas si se pueden encontrar unos 10 átomos por cada metro cúbico. En la atmósfera tenemos exponencialmente muchos millones más de moléculas por metro cúbico. Así que si emitieras gritos de ayuda en el espacio, nadie podría escucharlos por el simple y sencillo hecho de que, el sonido no tendría manera de propagarse y moriría tan sólo después de emitirlo.