Los agujeros de gusano son un clásico de la literatura de ciencia ficción, todo aquel que en algún momento se haya cuestionado la plausibilidad de los viajes interestelares, debió haber contemplado estos objetos cósmicos. Pero, ¿de verdad podrían los humanos atravesar un agujero de gusano?
Para plantear una respuesta más clara primero debemos evocarnos hacia la comprensión de qué es un agujero de gusano. Básicamente descritos por los científicos como túneles o extraños pliegues en forma de embudo en el tejido del mismísimo espacio-tiempo. Hasta ahora, los agujeros de gusano se tambalean entre la ciencia y la ficción, ya que no se ha comprobado su existencia. No obstante, científicos importantes han considerado su existencia como una posibilidad muy grande.
Si el espacio-tiempo fuera una hoja de papel y quisiéramos transitar de un punto A cercano al costado derecho, a un punto B cercano al costado izquierdo, tendríamos que trazar una línea entre ambos puntos con una longitud determinada por la magnitud de la hoja. Sin embargo, si doblamos la hoja en sí misma uniendo ambos puntos, lo único que tendríamos que hacer para trasladarnos del punto A al B, sería atravesar la hoja, es decir, tendríamos un atajo muy corto. Si lo aplicamos al Universo, este atajo se traduciría como un agujero de gusano.
Debido a que la teoría de la relatividad general de Einstein unifica al tiempo y al espacio, para formar una cuarta dimensión llamada espacio-tiempo, los agujeros de gusano podrían atravesar el espacio, lo que implicaría intrínsecamente los viajes en el tiempo. Pero claro que no resulta tan sencillo como suena.
Viajes interestelares: ¿sí o no?
Según un escrito del Departamento de Física, de la Universidad de Princeton, los agujeros de gusano están permitidos en la física cuántica. Pero (siempre hay un gran pero) con una trampa; el tiempo que lleva ir a través del agujero debe ser más largo que el tiempo que se tarda en viajar entre las dos bocas que dan hacia el exterior. Además, las gargantas (o bocas) de ambos extremos son notoriamente inestables, por lo que cualquier objeto con masa que se aventure a atravesarlas, haría que colapsara sobre sí mismo cerrando la conexión entre ambos puntos.
Para evitar este colapso sería necesario agregar una clase de materia exótica que tenga tanto densidad de energía negativa como presión. En el Universo sólo conocemos una clase energía con presión negativa; la energía oscura.
Según el artículo de Princeton, aunque ciertamente apegado a la ficción, sería posible utilizar materia normal con carga eléctrica para estabilizar el agujero. En un caso hipotético en donde las bocas permanecen abiertas y estables, sólo entonces sería posible que un humano pudiera atravesar un agujero de gusano para viajar a lugares lejanos del Universo.
Existe otro factor para apoyar el paso de un humano a través del túnel de espacio-tiempo, el modelo hipotético debe existir en cinco dimensiones. Por lo tanto, haría falta una dimensión más para hacer la travesía posible de los viajes interestelares.
Maldacena y Milekhin, autores del escrito, ciertamente empujan más allá de los límites del conocimiento e incluso, cruzan las barreras entre la ciencia y la ficción. Pero en su defensa, plasman un recorrido asombroso a través del Universo y el poder de la física teórica.
Referencias:
Maldacena, J. Milekhin, Al. (2020). Humanly traversable wormholes. Physics Department, Princeton University.