El agua es literalmente un elemento cósmico. Parte de los mares y océanos se formaron por distintas partículas de hidrógeno y oxígeno que cayeron en el planeta hace miles de millones de años. Este líquido vital, cósmico e indispensable para la vida, ha sido usado negligentemente por la civilización y la prueba de ello es su actual escasez. El agua ya cotiza en Wall Street y esto significa que su precio comenzará a cambiar.
El mercado de futuros de materias primas agregó al agua como un recurso que comenzará a cotizar su precio en una de las bolsas más importantes del mundo. El objetivo es garantizar una mejor gestión del recurso a partir de vincularlo con un riesgo de desaparición total.
Esto significa que el agua estará condicionada a una correlación entre oferta y demanda. Aunque no se trata de pagar directamente por el agua, si se manejarán precios futuros del agua, los cuales podrían afectar en su mayoría a los mayores consumidores de este recurso.
Hasta ahora China y Estados Unidos son los principales consumidores de agua en el mundo, por lo que esta cotización del agua en el mercado podría ayudar a distribuir de mejor manera el recurso. Sin embargo, incluir el agua en Wall Street es una señal del grave estado de escasez en el que se encuentra este vital elemento.
¿Qué significa la entrada del agua en Wall Street?
La realidad es que la integración del recurso a un mercado de valores representa una medida fuerte para considerar su distribución. Algunos piensan que llegamos demasiado tarde a la buena gestión del recurso, pero eso no cambia el hecho de que se debe cuidar ahora más que nunca.
Es un hecho que la escasez del agua compromete la paz y la seguridad de diferentes regiones en el mundo. A falta de una gestión eficiente de los recursos hídricos, el riesgo de conflictos se intensifica y las tensiones entre países y comunidades se elevan.
Antes se consideraba el cambio climático como una hipótesis del cambio en el acceso al agua. Pero, hoy es seguro que las actividades humanas y el desequilibrio en el clima imponen cambios y efectos en los recursos del planeta.
Nuestro planeta, la familia humana y la vida en la Tierra a traviesan una crisis del agua que se intensificará en las próximas décadas. Si los patrones de consumo se mantienen, dos tercios de la población mundial vivirá con escasez de agua para el año 2025.
Es momento de atender la disponibilidad limitada de agua potable. Esperamos demasiado tiempo para asegurar el acceso compartido y evitar los conflictos entre humanos y también con animales. Tal es el caso de Namibia que venderá 170 elefantes vivos para trasladarlos a otras zonas con el fin de evitar conflictos con las comunidades debido a la falta de agua en la zona.
No olvidemos que los animales tienen tanto derecho como el ser humano a acceder a los recursos básicos de la Tierra. Aprovechemos nuestro desarrollo y herramientas para mejorar la distribución del recurso y garantizar que todos los seres de este planeta accedan a la esencia de la vida.