En la Península Ibérica habita una especie de aves que se caracterizan por su grácil vuelo y por poseer un instinto gregario muy fuertemente desarrollado, por lo que viven en parvadas muy grandes y que son capaces de formar esculturas gigantescas con la unión de todos los miembros de la parvada. El murmullo de los estorninos, como se le llama a su danza en los aires, es un espectáculo natural que cautiva a cualquiera que lo observe.
¿Dónde viven los estorninos?
Los estorninos pertenecen a la familia Sturnidae y se distribuyen naturalmente en toda Europa y Asia templada. Sin embargo, se les ha introducido en casi todo el mundo y ahora se les puede observar en Australia, América del Norte, Nueva Zelanda, Argentina y Sudáfrica.
Es un ave no tan pequeña que alcanza hasta los 20 centímetros de largo, con un plumaje oscuro salpicado de manchas blancas. Posee también la peculiaridad de la iridiscencia por lo que logran deslumbrar a sus observadores con sus destellos púrpura y verdes. Sus patas son rojizas y el pico cambia de color dependiendo de la temporada; mientras que durante el invierno se le puede ver de color negro, en verano adquiere una tonalidad amarilla.
Su canto es muy ruidoso y variado a la vez, sobre todo cuando se encuentran en grandes bandadas. Su comunicación es esencial para volar en grandes números, ya que se caracterizan por la formación de gráciles esculturas en movimiento similares a las que producen los cardúmenes en el agua.
El murmullo de los estorninos
Las danzas aéreas de los estorninos han sido tema de estudio de los naturalistas desde hace siglos. Incluso los matemáticos más audaces se han sumado al intento de descifrar cómo funciona su nivel de sincronización.
Se ha logrado identificar que los estorninos elevan su vuelo en conjunto en temporadas en donde el alimento escasea y además, no tienen que cuidar de sus crías más pequeñas por lo que están más enfocados en velar su propia supervivencia. Por lo tanto, las gráciles coreografías tienen como objetivo principal el de la supervivencia del grupo.
Con sus rápidos movimientos en el aire que asemejan remolinos gigantescos, los estorninos buscan despistar a sus depredadores. De esta forma, las posibles cazadores se ven despistados por un conjunto grande de aves y se ven incapacitados para centrarse en una sola presa.
¿Cómo logran su nivel de sincronización?
Los modelos matemáticos sugieren que los estorninos logran volar en grandes bandadas debido a distintas cualidades. En primer lugar está la velocidad a la que lo hacen, son capaces de emprender una velocidad de vuelo casi idéntica entre todos los miembros de la bandada, lo que les permite permanecer muy cercano unos de otros.
Pero además de la velocidad, se ha observado que la comunicación es la piedra angular del murmullo de los estorninos. Su canto suele ser muy ruidoso y poco melodioso por una razón, lo utilizan como un sistema de localización geográfico, en donde cada miembro de la bandada sabe exactamente dónde se encuentran sus demás compañeros.
De esta forma, son capaces de comportarse de formas asombrosas sobre el aire, con un grácil y astuto vuelo, forman las esculturas en movimiento más bellas de toda la naturaleza.