Zimy Da Kid es un fotógrafo de lo salvaje que además de encontrar en la naturaleza la inspiración para su arte, también se dedica a la conservación de especies. Es por esto que constantemente se encuentra en contacto directo con las criaturas más asombrosas y justamente en uno de estos encuentros, ocurrió algo insólito. Un tiburón tomó con su gran boca una de sus cámaras, pero lo más asombroso es que el dispositivo vivió para mostrar en primer plano, cómo se siente ser devorado por un tiburón.
Da Kid estaba trabajando en la filmación de un documental en las Islas Maldivas que retrata el mundo submarino. Para ello, colocó cámaras en el fondo del mar y de esta forma obtener videos de un círculo de tiburones tigre que estaban nadando muy cerca. Pero parece que uno de ellos sintió mucha curiosidad por el artefacto, así que se desplazó directamente hacia la cámara. Los siguientes momentos del corto video de tan sólo 27 segundos, muestran una experiencia salvaje y asombrosa que muy pocas veces, o quizá nunca había logrado grabarse en video.
Un viaje hacia el interior de un tiburón
El tiburón tigre no sólo nadó de lleno hacia la cámara, sino que quizá su instinto le dijo que se trataba de un sabroso bocadillo. De inmediato el animal abrió su grande boca y con gran agilidad logró introducir la cámara dentro de su hocico. A partir de aquí todo se pone negro, pero inmediatamente la luz se recobra y comienza un muy corto, pero grandioso viaje hacia el interior de un tiburón que se puede experimentar en primer plano.
La gran criatura marina le da unas cuantas vueltas a la cámara dentro de su hocico, en un intento por deglutirla. Durante estos pocos segundos, uno puede apreciar las texturas de las paredes internas de su garganta. Incluso el video es tan claro que se logra mirar a través de sus branquias y cómo se mueve el tejido interno mientras el tiburón lucha por saborear su bocadillo. Uno puede casi jurar que está allí dentro, explorando el interior del gran escualo. Aunque afortunadamente para el tiburón, este se dio cuenta a tiempo de que no se trataba de alimento y rápidamente escupió la cámara de vuelta hacia la arena, para luego salir nadando.
El video es tan asombroso y de tal detalle, que genera una sensación de gran emoción sobre todo si se es amante de los animales marinos. Pues si se mira con atención, no sólo nos enseña el interior de su hocico, sino que nos brinda una experiencia de gran cercanía con el tiburón tigre, una experiencia que definitivamente no es común. Se pueden apreciar desde sus enormes ojos, hasta sus orificios nasales llamados narinas que le sirven para oler. Así es, los tiburones también tienen una capacidad olfativa muy bien desarrollada.
Afortunadamente para todos, el hecho no pasó a mayores y el tiburón no tragó la cámara, dejándonos un asombroso video. Pero es la muestra clara de que debemos ser muy responsables con todo lo que se introduce al mar, pues cualquier desecho podría terminar atorado en la garganta de un animal y en los casos más graves, causarle la muerte.