Durante siglos el megalodón ha sido uno de los misterios más grandes del océano, se piensa que la criatura gigante habitó en las profundidades hace al menos tres millones de años. Pero aunque todo indica a que tenía un tamaño gigante comparado con los tiburones actuales, inexplicablemente terminó relegado a la extinción. Algunas teorías apuntan al cambio de temperatura en el planeta, otras hacen alusión al declive de sus presas y al incremento de competidores por los mismos recursos naturales. Pero ahora ha surgido una nueva hipótesis que sugiere que el tiburón blanco ayudó a hundir al megalodón en la desaparición.
El megalodón (Carcharocles megalodon) es el tiburón de mayor tamaño del que se tiene indicios, se cree que vivió entre 19.8 y 2.6 millones de años atrás, durante el Cenozoico. En este periodo, el gran tiburón que según las fuentes llegó a medir hasta 20 metros de largo, era el rey de las profundidades, el mayor depredador de su especie. Sin embargo, por alguna razón que todavía se intenta comprender, llegó a la extinción, dejando su corona al tiburón blanco (Carcharodon carcharias) que ahora es el tiburón más grande del océano.
Las investigaciones más recientes proponen que fue el mismo tiburón blanco, el que ayudó a que el megalodón terminara por desaparecer. Después de todo, no siempre el pez más grande devora al más chico y este quizá fue el caso. El estudio sugiere que aunque existía mucha diferencia de tamaño, pues el tiburón blanco apenas si alcanza los seis metros de longitud, pudo haber intervenido en la obtención de alimento del gran megalodón.
Relación entre el tiburón blanco y el megalodón
Para averiguar la relación entre alimento de ambas especies, los investigadores de la Universidad de Frankfurt en Alemania, utilizaron un sistema innovador y original. Analizaron los dientes tanto de tiburones blancos como de megalodones, para descubrir en qué lugar de la cadena trófica se encontraban ambos animales. El nivel trófico indica en que posición del ecosistema se encuentra cada animal y por lo tanto, da indicios sobre el tipo de alimentación que consumen.
Implementaron la búsqueda tanto de presencia como de concentración de isótopos de zinc en los dientes de ambas especies de tiburones. Los isótopos son variaciones de átomos del mismo elemento y que por tanto, poseen el mismo número atómico, pero difieren en masa. Para esta investigación se centraron en el Zn-66, que es un tipo de isótopo muy estable y que tiene la capacidad de mantenerse casi intacto durante millones de años.
El análisis implicó medir las concentraciones del isótopo Zn-66 en la dentadura de casi 30 especies de tiburones actuales. De esta forma pudieron estipular una relación de niveles de zinc con la posición en la cadena trófica, pues las concentraciones del isótopo dependen en gran medida del tipo de alimentación que se consume. Descubrieron que entre menor concentración de zinc en el esmalte dental, más arriba se está en la cadena trófica.
El siguiente paso fue acudir a los registros fósiles para descubrir las concentraciones de zinc tanto en megalodones como en otras especies de tiburones, incluido el tiburón blanco que se sabe apareció al menos 3 millones de años antes de que el megalodón se extinguiera. Así, se pudo identificar que las concentraciones de zinc dependían tanto de la especie, como de la zona geográfica donde habitó. Sin embargo, en las aguas de la costa este de Norteamérica, donde se sabe que coincidieron los dos tiburones, se encontraron niveles de zinc similares en ambas especies.
“Nuestros resultados muestran que tanto el megalodón como su antepasado estaban en la cima de los depredadores, alimentándose en la cúspide de sus respectivas cadenas alimenticias”, dice Michael Griffiths, coautor del estudio. “Los valores de isótopos de zinc de los dientes de los tiburones del Plioceno temprano [hace entre 5 y 3,5 millones de años] sugieren niveles tróficos en gran medida superpuestos de los primeros grandes tiburones blancos con el megalodón, mucho más grande”.
Griffiths y su equipo concluyeron que existió al menos un grado de solapamiento es las presas que cazaban ambos tiburones, aunque reconocen que se requieren más investigaciones para comprender qué tanto influyó la competencia por las presas en la extinción del megalodón. Pero es una posibilidad, que el tiburón blanco tuviera alguna relación con el declive del rey de los océanos.
Referencias: McCormack, J., Griffiths, M.L., Kim, S.L. et al. Trophic position of Otodus megalodon and great white sharks through time revealed by zinc isotopes. Nat Commun 13, 2980 (2022). DOI