A veces oscuras y otras traslúcidas… De configuración orgánica e impredecible; las nubes se transforman todo el tiempo. Nos invitan a imaginar sus formas ocultas y a apreciar la belleza abstracta de su ligereza.
Existen muchos tipos de nubes –en nuestra guía práctica para mirar y distinguir tipos de nubes puedes aprender más sobre ellas–: se distinguen los tipos de acumulaciones altas, medias y bajas, pero hay uno en particular que aún no ha sido incluido en la clasificación de la Organización Meteorológica Mundial: las increíbles nubes asperatus.
Un tipo de nube peculiar… ¿qué son las nubes asperatus?
Estas nubes fueron vistas varias décadas atrás, sin embargo, se trata de un descubrimiento reciente. Aún no cuenta con un nombre oficial, pero los expertos cazadores de nubes ya las llaman asperatus.
Su densa masa de agua hecha vapor se acumula en grandes cantidades, casi siempre va acompañada de fuertes tormentas y su apariencia pareciera ser el reflejo del océano: grandes ondas de colores oscuros y profundos. El cielo podría cubrirse casi en su totalidad con este fenómeno visual sin explicación.
De acuerdo con la Sociedad de Apreciación de las Nubes, se cree que las nubes asperatus se forman con la ayuda de corrientes de viento de más de 2000 km/h, pero esto no es nada seguro, pues los estudios sobre estas nubes todavía son limitados. Lo que sí es seguro es que este tipo de nubes hipnotizan la mirada con fuertes oleajes de viento y colores extraordinarios; sobrepasan nuestra imaginación y se convierten en una de las ilusiones naturales más admiradas del mundo.
No hay nada mejor que admirar la creación de tantas formas y figuras en el cielo; nubes de colores tornasol, en forma de pinceladas, grandes tsunamis, océanos agitados, etc. Todas son parte de un espectáculo poético de la naturaleza, para inspirar nuestra contemplación.