Desde míticos tiburones hasta brillantes medusas, el océano está lleno de criaturas únicas. Entre toda su gran diversidad también hay artistas como el curioso pez globo, una especie que dibuja un hermoso mandala en el fondo marino solo para conseguir novia.
Si se trata de técnicas originales de apareamiento, tanto en el mar como en la superficie encontramos métodos fascinantes. En la tierra, esta el ave del paraíso, con su plumaje negro y sus destellos turquesa que resaltan en un increíble baile en medio del bosque, o bien, está el colibrí con la “técnica de buceo”, donde los machos se elevan hasta 20 metros para después caer a toda velocidad y justo antes de tocar el suelo se elevan súbitamente.
Por otro lado, un poco más en las profundidades, está el caballito de mar. Los hipocampos tienen un método más romántico; cuando la temperatura del agua es cálida entonces comienza el baile ceremonial, donde la pareja ideal finaliza el coqueteo entrelazando sus colas.
Sin embargo, de un baile romántico pasamos a un mural de arte. Y es que muchos no conocen la especial técnica del pez globo para conseguir pareja. Fuera de bailes extraordinarios y pelajes llamativos, este pez recurre a una técnica más elaborada: el arte del mandala.
El mandala del pez globo para conseguir novia
Desde hace tiempo, en el fondo del mar se observaron estructuras poco claras. Lo que a simple vista parecía ser arena moviéndose por las corrientes oceánicas, resultó ser la obra de arte de un pez muy especial.
Además de dedicar su vida a inflarse cuatro veces más su tamaño, el pez globo también hace mandalas para conseguir una novia. Este artista marino pasa toda una semana construyendo el mandala más hermoso para impresionar a una hembra de su especie, pero esto tiene poco que se descubrió.
Aunque en 1995 se descubrieron algunos dibujos extraños en el fondo marino, no fue hasta 2011 cuando se confirmó su origen. Estos patrones no eran un acto alienígena submarino, sino que eran parte de la técnica de apareamiento de los peces globo. Hasta que la BBC captó a un pez globo literalmente con “las aletas en la arena” se supo que los mandalas eran parte de un rito importante.
Un método de conquista artístico y eficaz
Durante toda una semana, el pez globo reúne sus mejores habilidades y conocimientos para lo que será la obra de arte de su vida. El objetivo es impresionar a una hembra, pero el proceso es lo más complejo.
El pez requiere ofrecer un tributo, una construcción digna de atención para lograr perpetuar sus genes. Una vez con eso en mente, el pez elige un punto aleatorio en la arena y comienza a escarbar con sus aletas y cuerpo durante días sin ningún descanso.
Debido a la naturaleza efímera del diseño en la arena, el pez globo debe ser astuto y rápido con la creación del mandala. Las hembras se sienten más atraídas a las esculturas con más crestas y esto lo complica, ya que el agua suele acabar con ellas rápidamente.
Si la perseverancia del pez es buena, una hembra se sentirá atraída hacia el diseño y nadará hasta el centro del mandala. Pero no todo se trata de belleza, el mejor pez globo artista también es considerado un buen arquitecto, ya que la hembra busca que los huevos sean protegidos.
Cuando una hembra ha elegido una escultura, nada hasta el centro de la figura para depositar los huevos y dejarlos listos para fecundar. Mientras el macho decide ir a fecundar los huevos, éstos están protegidos de las corrientes y otros peligros.
Y así, después de una semana, el pez globo concluye el más hermoso mandala del océano. Un impresionante castillo submarino que rápidamente desaparecerá de la arena, pero que-al menos por un momento- servirá de fortaleza para las nuevas generaciones de una especie.