Las tortugas son seres sumamente longevos que se caracterizan por alcanzar una vida adulta que roza los 150 años. Sin embargo, cuando se trata de una tortuga de dos cabezas, alcanzar dos décadas de vida puede resultar todo un logro para celebrar. Janus, la tortuga de dos cabezas que vive en el Museo de Historia Natural de Ginebra acaba de celebrar su cumpleaños número 25, lo que la convierte en la tortuga de dos cabezas más longeva de todas.
El huevo sin eclosionar llegó al museo cuando este todavía conservaba un área para animales que incluía una incubadora. Entonces se encargaron de darle los cuidados pertinentes hasta lograr la eclosión y finalmente una pequeña tortuga emergió del cascarón. Pero no se trataba de una tortuga cualquiera, sino una de dos cabezas.
Inmediatamente luego de ver el aspecto del quelonio, el personal del museo decidió nombrarlo Janus, igual que el dios romano de dos cabezas y desde entonces, ocupa un lugar especial en el corazón del museo. Tiene una persona a su cuidado que diariamente además de saciar sus necesidades básicas, también le brinda masajes relajantes y le da un paseo por las instalaciones dedicadas a él.
La tortuga de dos cabezas más longeva
De haberlo dejado libre, la historia sería muy distinta. Janus posee dos cabezas que a menudo lo confunden, pues piensan y sienten en diferentes formas. Es por esto que a veces se le puede ver luchando para moverse hacia cierto lugar, pues su contraparte no siempre está de acuerdo y quiere ir en dirección contraria.
Janus también tiene dos corazones y dos pares de pulmones, por lo que no le queda mucho espacio dentro de su caparazón para resguardar sus cabezas del peligro de los depredadores. La medida de defensa por excelencia para los quelonios es su propio caparazón, allí resguardan sus patas, cabeza y hasta la cola para evitar que los depredadores puedan lastimarlos. Sin embargo, cuando se tiene una cantidad mayor de órganos de los previstos y encima dos cabezas, el asunto se complica. En la vida salvaje no habría sobrevivido por mucho tiempo, pero al cuidado del museo la tortuga de dos cabezas ha logrado alanzar la asombrosa edad de 25 años.
El estado actual de Janus es de completa salud, recibe todos los días una buena porción de ensalada orgánica y masajes relajantes. Además sus baños en té verde y manzanilla, le ayudan a mantenerse saludable. Diariamente se despierta con música y hace ejercicio, incluso le han hecho una especie de patineta a su propia medida para incentivarla a mantenerse activa.
Janus, la tortuga de dos cabezas recibe mucho amor del personal del museo y quizá sea esto junto con los excelentes cuidados, lo que la ha mantenido con vida. Para su celebración número 25, Janus comió alegremente un pastelillo hecho de trozos de sandía y adornos de flores. Esperamos que viva por mucho tiempo más y siga brindando alegría a sus visitantes.