En 1819, el naturalista alemán Johann Baptist von Spix se encontró con un ave exótica a las orillas del río Sao Francisco en Brasil. Un guacamayo con un plumaje completamente distinto que el de otras aves similares, pues poseía una cabeza en color azul celeste que se degradaba hacia los azules más vivos. Desde entonces el guacamayo Spix, mejor conocido por protagonizar la narrativa de la película ‘Río’, se volvió muy codiciado por los coleccionistas, ocasionando su extinción en estado salvaje. Sin embargo, las esperanzas están encendidas pues gracias a la conservación, el guacamayo azul volará libre de nuevo en su hábitat natural luego de décadas de no hacerlo.
Desde su descubrimiento en el siglo XIX, la salud poblacional del guacamayo azul se fue deteriorando muy rápidamente. Tan sólo entre las décadas de los 70 y 80, se supo de dos traficantes responsables de extraer a 23 aves de la naturaleza. Para el año de 1986 ya sólo quedaban tres ejemplares en estado silvestre y en 1990 sólo existía un único guacamayo azul macho sobreviviente al tráfico ilegal y la destrucción de su hábitat. Diez años más tarde, en el año 2000 la especie fue declarada extinta en estado salvaje.
*Créditos: ACTP.
Extinción en estado salvaje
El caso del guacamayo se convirtió en una historia de tristeza para los amantes de la naturaleza, pero gracias a que se le visibilizó en distintas narrativas cinematográficas, se le vio como un símbolo de lucha contra la destrucción de la biodiversidad. De pronto la esperanza resurgió y ahora, tras décadas de no habitar en su ecosistema, el guacamayo azul volará libre nuevamente.
Desde la década del 2000 cuando se supo que el último macho en estado salvaje había desaparecido, se iniciaron programas de conservación para algún día reintroducirlo de nuevo a su hábitat natural.
Criaderos en Brasil, Alemania y Oriente Medio, comenzaron con la reproducción en cautiverio de la exótica ave con los ejemplares rescatados del tráfico ilegal. En 2018 se especificaron dos áreas para lograr la reintroducción de la especie, se decidió que el nuevo hogar de los guacamayos serían el Área de Protección Ambiental del Guacamayo de Spix y el Refugio de Vida Silvestre del Guacamayo de Spix, que en total suman 120 mil hectáreas en Curaçá, Brasil.
El guacamayo azul volará libre nuevamente
Mediante un acuerdo con el criadero alemán ACTP, el gobierno de Brasil acordó transportar a 52 ejemplares de guacamayo que fueron instalados en un vivero para lograr su readaptación a la vida salvaje. Esto implicó que se redujera al mínimo el contacto con los humanos, así como impulsar la convivencia con los guacamayos maracaná (Primolius maracana), para que reaprendieran hábitos de la vida en libertad.
*Créditos: @amorecologista.
Tras arduos esfuerzos de los conservacionistas, finalmente se ha dado el aviso que se esperó durante largas décadas; próximamente ocho guacamayos azules serán liberados a su hábitat natural. Este es apenas el comienzo de una ardua labor que implica la reintroducción de ejemplares criados en cautiverio, pero que se espera sean la base para una población libre en los próximos años. El gobierno de Brasil informó que el mes de diciembre serán liberados otros 12 ejemplares a los santuarios que se han destinado para su bienestar.