Todos los felinos desde los más pequeños hasta los más grandes en tamaño, son animales asombrosos, pero el leopardo de las nieves es uno de los más misteriosos por su gran capacidad de camuflarse entre las rocas cubiertas de nieve. Su aspecto esponjoso con un rostro de grandes ojos, le dan un toque de ternura al vivaz felino. Tienen una gran agilidad para moverse sigilosamente en su entorno y aunado a su poder de camuflaje, hace que pocas veces se les puede ver como en esta serie de fotografías.
La única trampa que deberían ver en su vida
Sascha Fonseca es un fotógrafo que tiene fijo en mente un noble objetivo; generar consciencia sobre la conservación de la naturaleza a través de su arte. Por esta razón, se trasladó hasta India a las montañas Ladakh, donde colocó la única trampa a la que un animal debería enfrentarse, una cámara escondida para poder captar al leopardo de las nieves en su estado más salvaje.
Las montañas se encuentran cerca de las fronteras entre Pakistán y China, y son un verdadero tesoro de la naturaleza. Se les ha nombrado como ‘Pequeño Tíbet’ por su belleza geográfica que alberga una gran cantidad de flora y fauna que no se puede observar en otra parte del mundo. Es precisamente esta región la que alberga a una población de aproximadamente 300 leopardos de las nieves.
Esta especie de felinos, ha evolucionado para sobrevivir en las condiciones más extremas, es por esto que han desarrollado el mecanismo de defensa presente en su gran pelaje. Tienen un aspecto grisáceo con grandes manchas negras que combinan a la perfección con el panorama escarpado de montañas cubiertas de nieve. De lejos es casi imposible verlos debido a que encajan a la perfección con el panorama, pero de cerca la vista cambia enormemente.
Fonseca sabe que la única forma de poderlos fotografiar en su máximo esplendor, es a través de una serie de cámaras trampa. Así que una vez que consultó a los pueblos tradicionales que habitan en aquella región, que tienen un profundo conocimiento de su entorno, encontró las mejores locaciones para captar a los felinos. Colocó distintas cámaras reflex de un sólo objetivo muy bien escondidas entre el panorama y espero pacientemente a que los obturadores hicieran lo suyo.
El resultado es una serie de fotografías asombrosas de leopardos de las nieves paseando por su hábitat, aunque no falto quien se sobresaltara con el sonido del obturador y dedicara una enorme sonrisa a la cámara o eso es lo que podríamos imaginar, pero en realidad el felino mostró sus colmillos como signo de advertencia ante el sonido extraño.
Si desea conocer más sobre el proyecto del leopardo de las nieves de Sasha Fonseca, visite su sitio web en donde también publica otros trabajos dedicados a la conservación de los felinos alrededor del mundo
*Crédito de imágenes: Sascha Fonseca