Las abejas pueden parecer insectos pequeños, pero son de hecho los seres vivos más importantes del planeta. Son la fuerza generadora de prácticamente el 90% de los alimentos que consumimos diariamente, gracias a ellas los campos están llenos de flores y la dinámica de los frutos vegetales se mantiene viva. Pero desde que el hombre comenzara a desarrollar pesticidas a base de químicos tóxicos, las abejas se enfrentan día a día a obstáculos que les impiden continuar con su importante lugar en la cadena trófica; se encuentran en peligro de extinción y ahora se ha descubierto que su esperanza de vida ha disminuido dramaticamente.
Según una investigación publicada en Scientific Report, en la década de los 70 las abejas vivían cerca de un mes, pero ahora la tendencia de vida de las pequeñas polinizadoras se ha visto disminuida casi por la mitad. Ahora las abejas apenas si viven dos semanas, así lo explican los autores del estudio.
Las cifras apuntan a que hace cuatro décadas, las abejas tenían una esperanza de vida que rozaba los 34.4 días. Hoy en día esa cifra se ha visto reducida a tan sólo 17.7 días, un dato preocupante tomando en cuenta que de ellas depende un sinnúmero de especies, incluidos los humanos.
Este es el primer estudio que arroja una disminución general en la vida de las abejas melíferas, de manera independiente de los factores externos que puedieran causar estrés ambiental. En consecuencia, los investigadores creen que la genética está sufriendo una degradación y es lo que ha propiciado que las colonias de abejas se hayan visto disminuidas en los últimos años.
“En nuestras pruebas estamos aislando a las abejas de la vida de la colonia justo antes de que emerjan como adultas, por lo que sea lo que sea que esté reduciendo su vida útil, lo está haciendo antes de ese punto”, explica Anthony Nearman, entomólogo de la Universidad de Maryland y autor principal del estudio.
“Nuestro descubrimiento introduce la idea de un componente genético”, advierte el entomólogo. “Si esta hipótesis es correcta, también apunta a una posible solución. Si podemos aislar algunos factores genéticos, entonces tal vez podamos criar abejas melíferas más longevas”.
En búsqueda de respuestas
Nearman también explica que el trato que se le da a los animales está siendo cada vez más consciente por lo que la dignidad y condiciones vida han aumentado, y en ese sentido uno podría pensar que el promedio de vida debería aumentar, pero está sucediendo lo contrario.
“Uno pensaría que la esperanza de vida sería más larga o sin cambios, porque estamos mejorando en cómo cuidamos a las abejas, ¿verdad?” dijo Nearman. “Pues no. En lugar de eso, asistimos a una duplicación de la tasa de mortalidad”.
Por ahora Nearman y su equipo esperan poder comparar la tendencias en la vida de las abejas melíferas de Estados Unidos, con las tasas de otros países y de esta forma, descubrir si realmente se trata de un aspecto genético fomentado por el humano o alguna otra situación.
Referencias: Nearman, A., vanEngelsdorp, D. Water provisioning increases caged worker bee lifespan and caged worker bees are living half as long as observed 50 years ago. Sci Rep 12, 18660 (2022). DOI