En ocasiones los humanos tienen la creencia de que son los únicos animales capaces de sostener vínculos sociales complejos. Pero en más de una ocasión se ha comprobado que otras especies además del hombre, desarrollan sociedades intrincadas e incluso que son capaces de sentir dolor emocional. Los elefantes son precisamente, seres altamente sociales que desarrollan conexiones entre iguales muy fuertes y que viven bajo un cuidado matriarcal y que por lo tanto, las abuelas son las cuidadoras de sabiduría y las figuras de mayor importancia para la supervivencia de la manada.
La maternidad es más que reproducción
Cuando una elefanta se convierte en madre por primera vez, no se encuentra sola ante las inclemencias de la naturaleza y los depredadores, sino que se ve cobijada por todo su linaje femenino que la ayuda con los cuidados del ternero. Inmediatamente después del parto y mientras la madre se recupera del gran esfuerzo, abuelas y y jóvenes hembras se acercan para hacerse cargo del pequeño recién nacido. A partir de aquí, nunca estará solo y podrá recurrir a cualquier hembra para obtener cuidados.
Los etólogos han descrito en más de una ocasión, que los elefantes viven en sociedades matriarcales, por lo que las manadas están compuestas casi en su mayoría por hembras. Cuando un elefante macho nace en la manada, queda al cuidado de las abuelas y la madre, y más tarde, cuando alcanza la edad adulta, puede elegir entre permanecer en la manada o vagar en soledad.
Las abuelas son clave para la supervivencia
Nuevas investigaciones sugieren que las abuelas elefantas son clave para la supervivencia de su especie, en ese sentido, existen mayores probabilidades de que los jóvenes sobrevivan al entorno hostil si su abuela aún está en la manada.
Phyllis Lee, investigadora de la Universidad de Stirling ha dedicado su vida para comprender la manera en que se relacionan los elefantes. Como parte de su investigación, analizó la información de un total de 60 familias de elefantes y de 834 paquidermos que habitan en el Parque Nacional Amboseli en Kenia.
Gracias a esto, encontró que es común que en una manada subsistan hasta tres generaciones de hembras en reproducción en simultáneo y todavía más sorprendente, descubrió que la presencia de una madre reproduciéndose al mismo tiempo que su hija, está asociado con mayores probabilidades de supervivencia para las crías.
“Las ventajas sociales de la longevidad son claras para los elefantes; las hembras más viejas actúan como depósitos de conocimiento, abuelean activamente a los terneros, brindando protección y cohesión social, incluso mientras cuidan a sus propios terneros, y la supervivencia temprana de los terneros se ve reforzada por la presencia de una abuela en una familia”
No cabe duda que las abuelas son las ‘cuidadoras de las sabiduría’ tanto en los elefantes como en muchas otras especies. Incluso existen investigaciones separadas que explican la longevidad de las abuelas en el periodo posreproductivo, que no tiene razón de ser para muchos biólogos, como parte de la misma supervivencia de los nietos, el llamado ‘efecto abuela’.
Referencias: Lee, P.C., Fishlock, V., Webber, C.E. et al. The reproductive advantages of a long life: longevity and senescence in wild female African elephants. Behav Ecol Sociobiol 70, 337–345 (2016). DOI