Los elefantes tienen una gran importancia en las culturas antiguas de regiones donde son endémicos como la Gran África salvaje y las regiones asiáticas como Birmania. Lamentablemente esto también los ha llevado a una historia de cacería en donde sus colmillos son venerados por la medicina tradicional china, orillándolos al peligro de extinción. Es por esto que el nacimiento de cualquier paquidermo es celebrado por los conservacionistas y más cuando se trata de un raro elefante blanco.
El término de ‘elefante blanco’
Existe una correlación histórica entre los elefantes nacidos con ciertas características y la veneración hacia ellos, que luego dio como resultado el término de ‘elefante blanco’. Cuando un elefante cumplía con una lista de ciertas cualidades en su apariencia, era regalado a los reyes y personas poderosas, quienes debían tratarlos con los mayores lujos y tenían prohibido utilizarlos para trabajos.
Luego de un tiempo, el estilo de vida dado al elefante solía llevar a la ruina a los más poderosos y de aquí es donde surge el término de ‘elefante blanco’ para referirse a los proyectos más derrochadores que pese al lujo, no dejarán grandes ganancias.
Nace un elefante blanco
Aunque el término ha trascendido hacia el plano de la economía, lo cierto es que la naturaleza no funciona de esta forma y el nacimiento de cualquier elefante se celebra por los conservacionistas.
Recientemente nació en Birmania (Myanmar) un ejemplar de la especie Elephas maximus que posee varias características que lo convierten en un elefante blanco. Nacido de su madre de 33 años, la elefanta Zar Nan Hla, ambos viven ahora en una reserva natural al este de Myanmar en el estado de Rakhine.
El Ministerio de Recursos Naturales y Conservación Ambiental del país, dijo que el pequeño elefante midió 74 centímetros al nacer. Además, midió 94 centímetros de circunferencia, 61 centímetros de largo de espalda, con una cola de 46 centímetros y un peso de 84.6 kilos.
¿Por qué se considera un elefante blanco?
El mismo ministerio birmano explica que los elefantes blancos se consideran de esta forma cuando cumplen con ciertas características físicas. Esta lista que se conforma de 8 rasgos en total, dice que aquellos elefantes nacidos con “ojos color perla, espalda en forma de rama de plátano, cabello blanco, una cola distintiva, marcas en la piel que se pueden interpretar como señales de buena suerte o buen augurio, piel suave de color marrón rojizo claro, cinco garras en cada extremidad y orejas grandes”, son considerados como elefantes blancos.
El nuevo miembro de la reserva de Rakhine cumple con siete de las ocho características de la lista. El pequeño cuyo nombre se desconoce todavía tiene los ojos color perla, espalda en forma de rama de plátano, cabello blanco, una cola distintiva, coloraciones especiales en la piel, piel de color marrón rojizo o rosado, cinco garras en las patas delanteras y cuatro en las traseras, además de tener unas grandes orejas.
Según el ministerio de Myanmar, en la actualidad en aquella nación se conocen únicamente nueve elefantes blancos. No obstante, de todos ellos sólo uno cumple con siete de las ocho características, mientras que los otros únicamente cubren seis de las cualidades.
“El nuevo elefante blanco ha superado los primeros días de vida y crece tranquilo junto a su madre”, dice el Ministerio de Recursos Naturales y Conservación Ambiental.
Como quiera que sea, aún si el pequeño elefante no cubriera con muchas de las características, su nacimiento es un hecho que debe celebrarse, ya que son una especie que se encuentra vulnerable. La buena noticia es que se encuentra tranquilo junto a su madre en la reserva natural del país asiático.
