Una ballena jorobada de color extremadamente raro, apareció en las costas de Australia, muy cerca de Mallacota, Victoria. El cuerpo del gran cetáceo apareció en una playa remota y fue descubierta por un navegante de kayak que cruzaba cerca de la zona.
Durante un paseo de expedición con su kayak, el residente local Peter Coles, descubrió un inusual cuerpo de cetáceo tendido en la arena. Lamentablemente ya no había nada que hacer para que el ejemplar de ballena blanca que medía aproximadamente 10 metros de longitud, regresara a su hábitat natural.
Al observar al ejemplar de ballena, Cole de inmediato llamó al Departamento de Medio Ambiente, Tierras, Agua y Planificación de Victoria. Los servicios rápidamente se desplegaron hasta la playa remota para verificar el estado de la jorobada y corroboraron que se trataba de una hembra juvenil.
No se trata de una ballena con albinismo
Pese a que en un inicio Coles pensó que podría tratarse de una ballena jorobada albina, los expertos del departamento dijeron que la hembra no sufría albinismo, en cambio creen que sufría otra extraña condición que causó su color inusual.
Gracias a la observación pudieron percatarse de que existían parches de piel de color oscura, características que no serían posibles si la ballena tuviera albinismo. Esta rara condición es una mutación genética que impide a los animales la generación de melanina, que es la sustancia encargada de brindarle color al cabello, piel y ojos. En ese sentido, los seres que sufren albinismo poseen una piel completamente blanquecina, a la par de su cabello, pelaje o plumaje.
Este no es el caso de la ballena, ya que se observaron parches de piel oscurecida en ciertas regiones de su cuerpo, lo que sugiere que probablemente sufría otra rara condición conocida como leucismo. El leucismo se diferencia del albinismo gracias a que únicamente algunas células se ven incapacitadas de la producción de melanina, por lo que los animales conservan algunas manchas en su cuerpo.
Sospechas sobre las causas del deceso
Los oficiales del Departamento de Medio Ambiente tomaron las muestras pertinentes del cetáceo y las han enviado al laboratorio, en donde se podrá determinar la condición genética de la ballena. Por otro lado, dijeron que se requiere esperar los resultados de laboratorio para conocer las causas del deceso de la joven ballena, aunque tienen algunas sospechas.
Gracias al estado en que se encontraba el cuerpo cuando fue encontrado por Coles, creen que la ballena probablemente ya llevaba varios días tendida en la arena. Creen que su deceso pudo haberse dado como consecuencia de la colisión con un barco.
“No pudimos ver la parte superior del cuerpo, y si ha sido golpeado por un barco, probablemente habrá cicatrices y daños en la parte superior del cuerpo”, dijo Wally Franklin, ecologista marino de la Universidad de Southern Cross de Australia.
Franklin y su equipo, decidieron dejar que la naturaleza siga su curso y por lo tanto, el cuerpo de la ballena jorobada permanecerá en la playa remota en donde el olor y la presencia de carroñeros, no afectará a la población cercana.
